lunes, 7 de octubre de 2013

CLACPI no participa en la II Cumbre de Comunicación Indígena



La Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas, CLACPI, lamenta comunicar que no participará como colectivo convocante en la II Cumbre Continental de Comunicación Indígena que se realiza entre el 7 y el 13 de octubre de 2013, en el territorio Ayuuk de Tlahuitoltepec, Oaxaca, México. Así mismo, enfatiza en la libertad de cada una de las organizaciones que la integran, para decidir sobre su participación individual en la actividad, con pleno respeto a dicha posición.
Queremos dejar en claro que esta decisión es producto de un largo proceso de discusión interna que surgió tras los cuestionamientos a la gestión de la comisión organizadora y a la participación del gobierno mexicano en el espacio, y en la cual no se logró consenso sobre la participación de CLACPI. La mayoría de los pronunciamientos, sin embargo, apuntaron a no respaldar la realización de la actividad, por considerar de extrema gravedad las acusaciones de verticalidad, falta de consideración respecto a la opinión y participación de otros colectivos, y la actitud complaciente de parte del comité, hacia las autoridades gubernamentales.
En este sentido, se precisó que si bien los pueblos indígenas tenemos todo el derecho a utilizar financiamiento estatal para actividades de tanta importancia como esta, es necesario que el compromiso de fondos no implique un lavado de imagen por parte de los gobiernos, menos cuando éstos nos han violentado y reprimido. Tenemos la certeza de que el diálogo con los estados debe existir, y que es necesario hacer un trabajo de incidencia para posicionar nuestras demandas en sus agendas, pero creemos que este proceso no debe partir desde una postura condescendiente, ni menos desde una instancia de completa dependencia económica.
La impresión mayoritaria en el caso de aquellas organizaciones que se pronunciaron al interior del CLACPI, es que la comisión organizadora de la Cumbre no fue capaz de garantizar este proceso, ni menos su carácter colectivo, representativo y transparente, y una prueba de ello es la falta de una respuesta autocrítica y directa frente a los múltiples cuestionamientos que se le han manifestado.
Desde la Coordinación General de CLACPI hacemos la precisión de que con este pronunciamiento no pretendemos invalidar todo el trabajo que los compañeros y compañeras de México han realizado, pues sabemos que implica esfuerzos importantes, y que este tipo de conflictos pueden surgir en cualquier país -no olvidemos que  la I Cumbre no estuvo exenta de ellos-. Por el contrario, nuestra intención es contribuir a la construcción de este espacio de la mejor manera posible, tomando en cuenta que los conflictos que ahora se nos presentan son, en buena parte, consecuencias tanto del actuar como de la indiferencia y la omisión de todas y todos los que de alguna forma somos parte del movimiento de comunicación indígena.
Por lo mismo, creemos necesario asumir nuestra responsabilidad como parte de la comisión internacional de seguimiento, pues no cumplimos a cabalidad la tarea de insistir en el proceso de acompañamiento de la comisión organizadora de la II Cumbre durante el proceso previo de gestión, cuestión que podría haber revertido algunas de las dinámicas que ahora condenamos.
Instamos a otras organizaciones, tanto de CLACPI como de otras redes, a hacer también este trabajo de revisión y a considerar que, si bien el restarse completamente de participar en la Cumbre es un acto de coherencia política, conlleva importantes consecuencias. La principal de ellas es que implica ausentarse de una discusión que puede ser muy provechosa en términos de retomar los objetivos a partir de los cuales fue planteada la Cumbre, y de fijar una metodología que garantice el trabajo colectivo para no repetir estos problemas durante la próxima versión. Sin olvidar, que se trata de una actividad que es de todas y todos y en la cual hemos invertido dinero, tiempo y energía.
Para aquellos colectivos que han decidido hacerse presentes, hacemos un llamado a concebir esta participación, no como un intento por relativizar las críticas que hasta ahora han surgido, sino como una oportunidad para consolidar nuestro trabajo y nuestra convicción como comunicadoras y comunicadores indígenas, ya que lo que suceda a partir de este evento puede ser determinante para el resto de las cumbres y el movimiento indígena en general.
Sin perjuicio de ello, debemos enfatizar en que lamentablemente las reflexiones y decisiones que resulten de esta II Cumbre, no serán representativas de una parte importante del movimiento de comunicación indígena del Abya Yala, no sólo por la ausencia de las organizaciones, sino porque éstas representan procesos políticos y experiencias prácticas de comunicación indígena que no formarán parte de ese espacio. En este contexto, creemos que cualquier tipo de conclusión que se genere como resultado de la actividad deberá ser enriquecida o incluso modificada en otros espacios de discusión que permitan una validación colectiva, abierta y autónoma, por parte del movimiento de comunicación indígena en general.
Desde CLACPI haremos los esfuerzos necesarios para contribuir a la construcción de estos espacios, analizar lo ocurrido y velar porque los problemas que se han producido no sigan pervirtiendo la Cumbre y nuestro andar como comunicadores y comunicadoras indígenas del Abya Yala.  En esta línea, proponemos que la elección de las próximas sedes quede pendiente y se realice mediante un proceso de postulación y deliberación, liderado por un comité que priorice las propuestas provenientes de organizaciones nacionales, que cuenten con el aval de una red regional. Esto, considerando además que se trate de un colectivo de comunicación indígena comprometido con el proceso político del movimiento, a modo de asegurar que la responsabilidad recaiga en diversos referentes del país, de manera abierta y consensuada.
Por último enfatizamos en que es necesario que todos pongamos de nuestra parte para probar que somos capaces de trabajar realmente de manera colectiva, transparente y autónoma. Si no aprovechamos esta crisis para salir fortalecidos, daremos un pésimo ejemplo al mundo indígena y a la sociedad en general, sobre la capacidad de comunicarnos y entendernos, que tanto defendemos.

Coordinación General, CLACPI