miércoles, 27 de enero de 2016

Mardonio Carballo y la radio indígena


Por Gabriel Sosa Plata

En materia de comunicación indígena, hay dos noticias, una buena y otra mala. Comienzo con la primera.

El escritor y periodista Mardonio Carballo logró lo que parecía imposible: un amparo en contra de una fracción del artículo 230 de la malograda Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusion (LFTyR), que privilegiaba el uso del idioma español por encima de las lenguas indígenas en las transmisiones de radio y televisión.

La Suprema Corte de Justicia reconoció el derecho constitucional de los indígenas de transmitir sus culturas en los medios electrónicos, sin que sus lenguas constituyan un obstáculo para ello.

Es un triunfo ciudadano histórico que pone en evidencia los excesos de una clase política que aprobó una Ley que, como se ha demostrado, tiene problemas de constitucionalidad, tanto en este asunto como en otros (por ejemplo, la violación al derecho a la vida privada en el capítulo relacionado con la colaboración con la justicia, lo que fue causa de otro amparo, actualmente en revisión).

Durante la dictaminación de la LFTyR en 2014, una y otra vez se señalaron las deficiencias del proyecto legislativo, pero como sucedió con la llamada “Ley Televisa”, el acuerdo era aprobarlo sin quitarle una coma. Ahí están los resultados.

Los legisladores tendrán que actualizar la norma y extender la protección obtenida por Carballo a toda persona que hable lenguas indígenas en la radiodifusión, pero paralelamente fortalecer las condiciones para que los pueblos y comunidades indígenas operen sus propios medios de comunicación, con el fin de materializar otro derecho constitucional.

Este fortalecimiento se relaciona con el derecho a obtener, con requisitos mínimos, concesiones para la operación frecuencias de radio y televisión y con facilidades para financiar los proyectos de comunicación, algo en lo que ya trabaja el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Lo mismo podría decirse de un presupuesto digno para que la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indigenas (CDI) y su sistema de radio cumplan sus objetivos. Sin embargo, tambien en contra de un mayor bienestar de la población indígena, se toman al respecto decisiones regresivas.

Esta es la mala noticia: A fines del año pasado, el Sistema de Radiodifusoras Culturales Indígenas de Mexico, que depende del CDI, redujo personal en las estaciones de Oaxaca, Chiapas, Yucatán, Veracruz, Campeche y Quintana Roo, como consecuencia del recorte presupuestal en el Gobierno federal. Extrabajadores comentaron a quien esto escribe que hay radiodifusoras en las que se ha despedido a la mitad de su personal. Afirman que no había exceso de personal de base y de confianza, a diferencia de lo que sucede con otras dependencias, sino que las emisoras operaban ya con personal mínimo. Estos despidos colocan a las radiodifusoras en una mayor vulnerabilidad.

La CDI cuenta con 26 estaciones de radio, ubicadas en 16 estados de la República, que transmiten en 36 lenguas indígenas. Su función es muy importante porque es de los pocos espacios mediáticos en los que nuestras comunidades y pueblos indígenas pueden expresarse, contribuir a preservar sus tradiciones, sus culturales y sus lenguas. Son medios de comunicación esenciales para la interlocución, la libertad de expresion y el derecho a la información de indígenas y sus audiencias.

Estas radiodifusoras representan apenas el 4 por ciento del total de frecuencias de radio y televisión concesionadas en el país para uso público y social. Su infraestructura es pequeña frente a los medios electrónicos que operan empresarios y los gobiernos estatales.

El achicamiento del Sistema contrasta con los recursos multimillonarios asignados, por ejemplo, en la adquisición y distribución de más de 10 millones de televisores digitales, con un costo superior a los 26 mil millones de pesos, o el gasto en imagen de funcionarios a través de la publicidad gubernamental, que en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto ha implicado una erogación por más 20 mil millones de pesos.

Aleida Calleja, ex representante en México de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), ex gerente de una de estas radiodifusoras indígenas y ex presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información, afirma que la crisis del sistema de radio de la CDI no es reciente (La Silla Rota, 19 de enero 2015). Dice que desde hace años este sistema ha sido relegado de una política pública y la Comisión se ha encargado de convertir las estaciones en vocerías del gobierno en turno al ser adscritas a la oficina de comunicación social de la dependencia, deformando su carácter de servicio público para los pueblos indígenas.

En la plataforma Change.org se encuentra una petición a la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que encabeza Luis Videgaray, y a la CDI, que dirige Nuvia Mayorga Delgado, para que se dé marcha atrás en estas medidas que vulneran los derechos de los pueblos originarios y se cumpla con lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo en el que se menciona como línea de acción el compromiso de “reconocer, valorar, promover y difundir las culturas indígenas vivas en todas sus expresiones y como parte esencial de la identidad y la cultura nacionales”.

En lo personal agregaría a la petición la exigencia para que el Sistema cumpla con lo dispuesto en la ley de telecomunicaciones e incorpore mecanismos para convertirlo en un verdadero órgano de medios públicos, con garantías de independencia editorial, autonomía de gestión financiera, participación ciudadana, transparencia y rendición de cuentas, defensa de sus contenidos, pleno acceso a tecnologías, entre otros.

Cuando la sociedad se moviliza hay resultados. Lo logrado por Carballo es un aliciente. Lo mismo que lo alcanzado con el Sistema Jalisciense de Radio y Televisión, al dejar sin efectos el convenio firmado con Grupo Fórmula en respuesta a la petición de radioescuchas y organizaciones de la sociedad para que dejasen de transmitirse los noticiarios de Joaquín López Dóriga, Carlos Loret de Mola y otros periodistas de la radio comercial en la radio pública tapatía.

La CDI puede aún reinvindicarse con los pueblos y comunidades indígenas, razón y motivo de su existencia, y con sus audiencias.

Fuente: Sinembrago 

lunes, 25 de enero de 2016

Realizan encuentro Centroamericano de Radios Comunitarias Indígenas



44 participantes, entre directores de Radios Comunitarias Indígenas de Centroamérica, comunicadores populares y representantes de organizaciones indígenas de la región participaron del Primer Encuentro Centroamericano de Radios Comunitarias Indígenas en Isla Narganá en la comarca indígena Guna Yala, en Panamá, los días 16 y 17 de enero.

Este encuentro tuvo como lema "Voces Indígenas que tejen la Región", cuyo objetivo es el tejido de una Red Centroamericana de Radios Comunitarias Indígenas, que les permita fortalecer las luchas por visibilizar su labor diaria y de esta manera sumarse a los esfuerzos de la región por la democratización de las comunicaciones, con particular enfoque en las necesidades de los pueblos indígenas.

Este primer encuentro surge con el apoyo de diferentes organizaciones que trabajan en la región como son: Cultural Survival, Fundación Comunicándonos en el Salvador, AMARC Centroamérica, Voces Indígenas en Panamá y la Asociación Sobrevivencia Cultural de Guatemala.

Mediante el trabajo en Red, pretenden crear sinergia entre las emisoras participantes para que puedan compartir recursos, tecnologías, buenas prácticas y estrategias de incidencia que permitan el fortalecimiento del apoyo político y continuar con fuerza la lucha de los pueblos indígenas en defensa de su identidad, cultura, tierra, derechos humanos y derechos indígenas.

La participación de las mujeres es de vital importancia en este primer encuentro quienes al igual que los derechos indígenas piden mayor voz en los medios públicos para que atiendan a sus intereses y necesidades actuales, y es este el principal baluarte de las organizaciones convocantes.

Fuente: Aler
http://bit.ly/1njDsdh

Matan a locutor de radio comunitaria de la región del Istmo, en Oaxaca


Oaxaca, 23 de enero.- El cuerpo de Reynel Martínez Cerqueda, locutor de la radio comunitaria Manantial de Loallaga, Oaxaca, fue encontrado hoy con varios balazos.

Martínez Cerqueda fue encontrado en el interior de un mototaxi con número económico 11 con placas PS-3MX, del grupo OMSA, en un camino de terracería que va de Santiago Laollaga al balneario de Magdalena Tlacotepec.
Reynel Martínez tenía 47 años de edad, de acuerdo con medios locales, también era dueño de una flotilla de mototaxis.
Su cuerpo fue levantado por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), quienes iniciaron las indagatorias correspondientes.
Santiago Laollaga se localiza en la Región del Istmo de Tehuantepec al sureste del estado, a poco más de 12 kilómetros de la ciudad de Ixtepec.
Este fin de semana dos comunicadores fueron asesinados en Oaxaca. La noche del 21 de enero, Marcos HernáNoticias Voz e Imagen de Oaxaca, fue ejecutado con un arma de fuego en el municipio San Andrés Huaxapaltepec, Oaxaca.
ndez Bautista, corresponsal de
Hernández Bautista también desempeñaba el cargo de regidor de cultura en la localidad de Santiago Jamiltepec y era militante del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
(Con información de Quadratín, Imagen del Golfo y Oaxaca Político)

Fuente: emeequis

http://bit.ly/1Sf59Q2

Acribillan a locutor de Radio comunitaria de Santiago Laollaga

Santiago Laollaga, Oaxaca.- Elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones se dieron cita en el tramo carretero Santiago Laollaga - Magdalena Tlacotepec donde durante la tarde de este viernes una llamada al servicio de emergencias reportaron que dentro de un mototaxi se encontraba un cuerpo sin vida.

En el lugar de los hechos se encontraba el cuerpo inerte de quien en vida respondió al nombre de Reynel Martínez Cerqueda de 43 años de edad quien al parecer viajaba a bordo del mototaxi del grupo Onza con número económico 11 con placas PS-3MX cuando fue acribillado.
Los agentes estatales realizaron las diligencias correspondientes para posteriormente trasladar al cuerpo del infortunado en una ambulancia a Ciudad Ixtepec para la necropsia de ley.
Cabe señalar que el acribillado se desempeñaba como locutor de una radio Comunitaria “Radio Manantial” en Santiago Laollaga, en donde familiares y amigos se encuentran consternados por tan triste acontecimiento, señalaron testigos.
La Agencia Estatal (AEI) realiza las investigaciones correspondientes para dar con el paradero del o los presuntos responsables de este terrible asesinato.
Fuente: Corta Mortaja
http://bit.ly/1nuc4tS

jueves, 14 de enero de 2016

Ante el despido del personal de radio Xepet, hablan sus radioescuchas

Mayas peninsulares piden a las autoridades reconsideren su postura en torno a los trabajadores de radio Xepet “La Voz de los Mayas”


Por: Bernardo Caamal Itzá

La Comunidad maya que reside en los Estados Unidos, Riviera Maya y hasta en las modestas comunidades, piden a las autoridades que reconsideren su postura en el cese de los comunicadores de la radio Xepet, regresen a su labor y sigan con esa labor en la investigación y la promoción de la gran cultura maya.

Hasta el momento, lo único que se sabe es que mañana 31 de diciembre a partir de las 3 de la tarde, la radio transmitirá un programa especial en donde los locutores, Dianela Marín Perera, Estela Uh Balam, Gonzalo Uc Centeno, Santiago Gutiérrez Mendez y Pascual Vera Palomo, posiblemente intervengan y se despidan de su amplio auditorio mayahablante.

Xepet “La Voz de los Mayas” concluye con una etapa más activa de su intensa labor en la región centro peninsular de Yucatán, ya que el jueves 31 de diciembre, 5 de un total de 10 de sus comunicadores fueron despedidos por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) sin importar los efectos que tendría en la barra y la calidad de los programas de este importante medio de comunicación para los pueblos Mayas. 

El cese, fue orden que llegó desde los altos niveles del gobierno federal –señalan los directivos de la institución en Yucatán- en donde no se consideró la importancia de estos medios de comunicación para las comunidades y pueblos originarios a la cual prestan sus servicios. 

Por su parte, quienes integran la comunidad maya, en llamadas telefónicas, correos, inbox aún no alcanzan asimilar lo que sucede con el personal operativo de su amada radio que apenas celebró sus 33 años de estar al aire en la región.

La decisión de cesar a comunicadores de las radios que operan en la Península de Yucatán, al igual que existen en todo el territorio nacional, se realizó en los últimos días del mes de año - tal como sucede con las reformas promovidas por el actual gobierno en turno-, en donde la comunidad se encuentra las actividades de fin de año, en donde deja en segundo plano de lo que sucede en su país. 

Fueron decisiones que dé se trató de hacer entre sombras en las delegaciones de la CDI, y en algunos casos, algunos trabajadores para no tener problemas en lo futuro con su institución simple se alinearon. Que tengo que pelear, la idea es que regrese de nuevo en éstos lugares y además si ya me prometieron cobrar algunos centavos… 

Los trabajadores que se inconformaron por esa decisión donde les afecta en su labor profesional son los que tienen más de 20 años en el servicio, y con eso aclara que los comunicadores que no quisieran externar su inconformidad son los que llevan entre 5 a 10 años de estar trabajando, y los que denunciaron desde la forma en que se abordó o titubeos en quienes serán despedidos por los directivos, fueron los que tienen entre 20 y 30 años de estar trabajando para su comunidad.

A estas horas aún hay mucha desinformación entre los usuarios de las radios que trabajan para pueblos originarios; algunos piensan que se cerraran éstos medios de comunicación, otros piensan que está bien así es una decisión acertada.

No hay problema al despedirlos, ahora con la tecnología que hay basta con solo programar en una computadora la música y la hora, se soluciona el problema de la transmisión, opinan algunos, pero si lo que lo hace una radio interactiva es la activa participación de su gente, por otro lado el hecho de que comunicadores siempre estén en las comunidades, realizando entrevistas para el noticiero, o alguna información de las comunidades, en suma es para enriquecer los contenidos de los programas de la radio, de tal forma que los foros y grabación de eventos especiales de carácter ceremonial constituyen una intensa interacción entre su radio y los otros y de esa forma se cumple los preceptos de fundación y, con la información se aviva el tema del empoderamiento y la reconstitución de las raíces culturales de un pueblo, tal como sucede en las comunidades mayas.

Emigrantes desde los Estados Unidos, en Miami, Los Ángeles y San Francisco CA: estamos consternados por el despido de los comunicadores. 

A ellos los conocemos desde niños, con su voz nos alegraron desde que nos levantáramos para ir en la escuela, y ahora estando tan lejos, tan solo por la radio, es como estuviéramos en casa, porque estamos escuchando las voces mayas, de lo que sucede en nuestros pueblos y la música que nos alegra la vida, señalaron.

En nuestros lugares de trabajo, a través de la magia del internet, conectamos a la Voz de los Mayas, y hasta los gringos nos preguntan ¿Qué estas escuchando? -Nos reímos y les decimos, el idioma maya, nuestro idioma…

En sí, no hay distancias, la radio nos acompaña hasta aquí, y en verdad nos hace falta mucho, porque no solo escuchamos nuestra música sino esos cuentos que nos platican nuestros abuelos y cuando tenemos esa nostalgia o en su caso para alegrar a los nuestros, enviamos esos saludos y les dedicamos esas canciones que sabemos que les gusta escuchar nuestros hijos o nuestras parejas.

Hay radioescuchas incluso nos llaman desde Cancún, Mérida y de otras partes del mundo en donde comparten su opinión:

¡Es injusto lo que sucede en esta radio que tanto ha trabajado por el pueblo maya! Cómo podemos contribuir para crear otra radio mejor que Xepet y no dependa de ese gobierno depredador que solo ve sus intereses, y no le interesa atender, porque si un día salimos de ahí es por falta de trabajo y de oportunidades y ahora donde estamos siempre estamos viviendo bajo presión y cuando los patrones se cansen s nos mandan a volar y con la edad que tenemos que podemos hacer

Ahora la única radio que escuchamos en nuestro idioma, con el cese de quienes lo promueve, se aclara en realidad de esa falta de interés del gobierno. 

Nuestros comunicadores son insustituibles por la formación que tienen, hablan el idioma y son oriundos de nuestras comunidades, saben y les consta nuestros problemas, además cuentan con una formación radiofónica de primera y capacitados por personal de radio educación y de otros expertos en la materia, señalan ex comunicadores que conocen la radio y que hoy en día se solidarizan con sus amigos que fueron cesados de un día para otro.

En cada uno de los 5 comunicadores que se van, se va el alma de la radio Xepet; tal vez comisionen a las otras personas que trabajen en la radio, pero entre que se capaciten para retomar con calidad esa labor, representará un esfuerzo de los comunicadores que se quedan, resistir las grillas de quienes lo envían, capacitar, y a su vez en sus hombros caerá todas las actividades que implica estar al aire, y eso se notará en unos cuantos días quienes escuchen la radio.

Por lo pronto tal como señala la tradición oral sobre la ceiba sagrada, Xepet, se asemeja de nueva cuenta a esta árbol honrado los mayas cuando llegó el hombre blanco, ha tratado de cortar varias veces sus ramas, incluso su tronco, pero hasta el momento lo único que ha hecho es que retoñe con más vigor, mostrado de esa forma la vitalidad de una cultura que se mantiene más viva que nunca.

Fuente: Con acento 

México: Despido en Radio XEPET, un hecho lamentable y muy grave



Por: David Rico

Recibido de Bernardo Caamal, corresponsal de Prensa Indígena. 29 de diciembre.- Afirma investigador del Centro INAH. El investigador del Centro INAH Yucatán, Fidencio Briceño Chel, foto, dijo que el despido de empleados de Radio XEPET en Peto, decretado por el Gobierno Federal, es un hecho lamentable y grave.

Que no sólo afecta un espacio de difusión de la lengua maya, sino que pone a pensar si no acaso el Gobierno Federal lleva al cabo este tipo de acciones para acallar a las radiodifusoras indígenas que difunden cosas ajenas a sus intereses.

— Estamos ante un hecho muy grave porque todos sabemos que la lengua maya es básicamente oral, porque la difusión escrita no tiene tanto impacto como lo tiene la radio, porque pocos leen y escriben la lengua, pero muchos la hablan, comentó.

Dijo en este sentido que el despido de 5 empleados de Radio XEPET por supuestos recortes presupuestales de la Secretaría de Hacienda y otros que amenazan a otras radiodifusoras indígenas del país, es atentar contra un espacio de difusión de la lengua, en este caso la maya.

— Ha sido además la radio la que ha mantenido y le ha dado en este caso cierto valor a la lengua, dándoles prestigio, y en este sentido es un acto de empoderamiento, por lo que la acción comentada atenta en contra de ello, señaló.

Además dijo que los recortes amenazan a otras radiodifusoras indígenas del país que incluso están bajo la amenaza de cerrar, lo que sería muy grave.

— Hay que tener en cuenta que además en Radio XEPET, por ejemplo, se difunden no sólo contenidos básicos, sino también información cultural que fortalece la identidad, la lengua misma, la cultura, las costumbres, señaló.

Briceño Chel comentó que estas acciones llevan a la reflexión de si acaso el Gobierno Federal se ha dado cuenta que en estas radiodifusoras de corte indígena difunden cosas, información, que afecta sus intereses políticos y ahí radique tal vez el motivo de los recortes y amenazas de cierre para estos espacios.

Pero dijo que ese tipo de acciones van en contra de toda lógica si se habla de que se necesitan políticas para fortalecer y refuncionalizar la lengua.

— Se habla mucho en el discurso oficial de que se quiere proteger, salvaguardar la lengua, y en este sentido la radio es un medio para hacer mucho de esto, por lo que cualquier recorte de personal o amenaza de cierre va en contra de lo que se pregona.

— Con Radio XEPET se ha ganado mucho y resulta contradictorio, y ahora la preocupación que tenemos en muchos espacios es que el siguiente paso pueda ser intentar el cierre de estos espacios en diferentes lugares del país, en otros Estados, comentó.

— Si se cierran estos espacios de difusión se cierran espacios que permiten fortalecer la lengua, comentó.

Fuente: Prensa indígena 


Embestida contra radios indígenas

Por: Freddy Espadas Sosa 

Las políticas neoliberales que dominan en la mayor parte del mundo contemporáneo han hecho de las leyes del mercado su dios omnipotente y han asumido como su encomienda principal la acérrima defensa de los intereses privados oligárquicos.

La política neoliberal, por tanto, le tiene una animadversión obsesiva a lo público, a lo comunitario, a todo lo que huela o suene a interés general o colectivo. En los últimos 30 años, estas políticas antipopulares se han enseñoreado en nuestro país y han significado la aplicación de un sinnúmero de medidas que han acrecentado la desigualdad y la exclusión social, en detrimento de las condiciones de vida de los sectores mayoritarios de la población.

Uno de los tantos ejemplos del impacto negativo que han tenido las políticas neoliberales sobre lo público, lo colectivo y lo comunitario ha sido la reforma al sector de telecomunicaciones mediante la cual se ha afianzado el predominio de los grandes consorcios radiofónicos y televisivos, restringiendo las posibilidades de desarrollo de las emisoras de carácter público, cultural, universitario e indígena.

Justamente han sido las radiodifusoras indígenas —tanto las que operan bajo la tutela de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), como las que funcionan por iniciativa de las propias comunidades— las que han quedado en condiciones de muy alta vulnerabilidad ante las políticas neoliberales implementadas por el bloque gobernante del PRIANRD.

Sin embargo, la vulnerabilidad de estas estaciones se ha convertido en un auténtico riesgo de desaparición ante los recortes presupuestales ordenados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y que se están aplicando por estos días en varias dependencias federales, entre ellas la CDI de la que depende el Sistema de Radios Culturales Indigenistas.

Ocurre que estos recortes consisten en el cese ilegal de decenas de trabajadores de confianza de la CDI en todo el país. Tan sólo en Oaxaca se han despedido a 40 trabajadores, en Yucatán se sabe que son 24 los cesados y en Quintana Roo el despido alcanzó a 12 empleados. Huelga decir que los trabajadores lanzados a la calle son expertos en la operación de los diversos programas que se implementan en las regiones interétnicas de México. Pero el aspecto que quiero enfatizar es que en el conjunto de los trabajadores indigenistas cesados ilegalmente se encuentran directivos, locutores y reporteros de las radios indígenas, verdaderos especialistas en el complejo campo de la comunicación intercultural.

Para el caso de la Península de Yucatán, en la emisora XEPET, La Voz de los mayas, que transmite desde Peto con una gran cobertura, fueron despedidos 5 expertos, quedando su operación en manos de apenas 4 personas. En XENKA, La Voz del gran pueblo, que transmite desde Felipe Carrillo Puerto en frecuencia modulada durante 24 horas, fueron despedidos 4 empleados, quedando bajo la conducción de tan sólo 4 personas.

Mención especial requiere la delegación estatal de la CDI en Yucatán, que ha sido convertida en un verdadero apéndice del PRI por el cacique vallisoletano Liborio Vidal Aguilar, actual diputado federal priista, quien colocó como titular de la misma a su sobrino Jesús Vidal Peniche. Huelga decir que en estos despidos ordenados por Hacienda no fueron tocados los parientes, recomendados y allegados colocados en la CDI por el tío “Libo” y su delegado-títere. Es el caso de Juan Kuyoc, Jesús Centeno, Alfredo Dzul y varios protegidos más, que devengan jugosos salarios. En cambio, fueron cesados numerosos especialistas con muchos años de experiencia en el desarrollo comunitario indígena, algunos de los cuales estaban a escaso tiempo de jubilarse.

Como puede colegirse, el gobierno federal ha lanzado una embestida frontal contra las radios indígenas y comunitarias, con la perversa intención de desmantelarlas por la vía de la inanición presupuestal, en clara violación a los derechos que con respecto a la comunicación le han sido reconocidos a los pueblos indígenas en la legislación internacional. Las respuestas a estas medidas que atentan contra la dignidad de los pueblos indígenas no se han hecho esperar. El comunicador maya Bernardo Caamal Itzá ha advertido que “estos recortes representan duros golpes a la expresión cultural de los pueblos originarios, que han enfrentado en la última década los peores momentos de crisis económica, política, social y ambiental”.

Seguramente los consejeros indígenas nacionales ante la CDI y los consejeros comunitarios de las radios indígenas se movilizarán para impugnar los recortes leoninos ordenados por el gobierno neoliberal de Enrique Peña Nieto.

Con estas desalentadoras noticias para los descendientes de nuestros abuelos les deseo a los caros lectores felices pascuas navideñas y un venturoso Año Nuevo 2016. ¡Felicidades!— Mérida, Yucatán. 

Fuente: Diario de Yucatán 

viernes, 8 de enero de 2016

Radios indigenistas en peligro de desaparecer

El recorte presupuestal en las radios indigenistas va en contra de lo especificado en el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno actual, que menciona entre sus líneas de acción la de “reconocer, valorar, promover y difundir las culturas indígenas vivas en todas sus expresiones y como parte esencial de la identidad y la cultura nacionales”.

Una de las mejores cosas que creó el Instituto Nacional Indigenista (INI) y que continuó funcionando bien cuando esta dependencia se convirtió en la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), fue el sistema de radiodifusoras indigenistas, (ahora llamado Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas de la CDI). La primera de estas radios fue La Voz de la Montaña, fundada en 1979 en el estado de Guerrero y la última que se instaló fue Las Tres Voces de Durango, en 2012 (única inaugurada por la CDI, las demás se crearon todavía desde el INI). Actualmente funcionan 21 estaciones localizadas en 16 estados de la República que transmiten en 36 lenguas distintas.

Las radios indigenistas transmiten en los idiomas originarios de sus respectivas regiones y son parte esencial de la cotidianidad de los escuchas y un elemento muy importante para la preservación de las lenguas indígenas. A través de ellas las personas envían avisos a sus familiares (algo muy importante en lugares donde no se cuenta con otros medios de comunicación), se proporciona información legal, se alerta sobre huracanes y otros fenómenos naturales que implican riesgos para la población, se promueven campañas de salud, se trasmite música tradicional, se difunden las tradiciones de los pueblos, su poesía y sus relatos.

La propia CDI reconoce constantemente la importancia de estas radiodifusoras, considerándolas “instrumentos de desarrollo”, y afirmando que cumplen con la labor de “fortalecer y preservar la lengua, así como el ámbito cultural, social y religioso” de los pueblos y que coadyuvan “en la problemática existente en las comunidades indígenas a través de sus contenidos”, entre otras cosas.

No se entiende, entonces, por qué ahora se pretende acabar con estas radiodifusoras. Resulta que por aquello del “recorte presupuestal” están despidiendo a gran parte del personal de las mismas, a productores y locutores que llevan años trabajando en ellas, a quienes la gente ya identifica y que han dado un enorme servicio a la comunidad (por cierto con sueldos no precisamente muy buenos).

Hasta ahora hemos recibido información directa de despidos en las radios de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Veracruz, Chiapas y una de Oaxaca, y según algunos medios los despidos incluyen al 50% de los trabajadores de estas radios a nivel nacional. Con esto quedan prácticamente desmanteladas las radiodifusoras, que de por sí contaban con poco personal.

Este atentado contra las radios indigenistas va en contra de lo especificado en el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno actual, que menciona entre sus líneas de acción la de “reconocer, valorar, promover y difundir las culturas indígenas vivas en todas sus expresiones y como parte esencial de la identidad y la cultura nacionales”. Y va en contra también del artículo segundo constitucional, así como del Convenio 169 de la OIT y de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

Estos despidos demuestran, una vez más, el poco interés del gobierno federal por los pueblos indígenas y la falsedad de los compromisos que supuestamente tiene con ellos. El argumento del “recorte presupuestal” no justifica que se acabe con estas radiodifusoras y el servicio que llevan años dando a la comunidad. ¿No habrá otras cosas en las que se pueda ahorrar? Una vez más, se quitan recursos a los pueblos indígenas. Pero eso sí, el 15 de enero estrenamos avión presidencial…

P. D. Está circulando en internet una petición en Change.org a favor de las radios indigenistas,aquí está la liga, para los que quieran solidarizarse.

Fuente: Animal Político 

Denuncian desmantelamiento de radios indígenas en Chiapas

Por: Isaín Mandujano 

El Centro de Lengua y Cultura Zoque denunció el desmantelamiento de dos radiodifusoras de alta influencia en comunidades indígenas, tras el despido de 50% de su personal por parte de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).

Con el argumento de un “recorte presupuestal” en el año en curso, la CDI despidió a locutores, productores y directores de dos radiodifusoras que cumplen una importante función en la difusión de la lengua y las tradiciones de los pueblos zoque y maya de la entidad.

El vocero del grupo, Fermín Ledesma Domínguez, un comunicador e investigador de la etnia zoque, denunció que durante la tercera semana de diciembre pasado fue despedido más de 50% del ya raquítico personal que labora como locutor, productor y director en las estaciones de radios de la CDI, todo esto con el argumento del “recorte presupuestal de 2016” ordenado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

También dijo que la acción de despido fue ejecutada por personal de las delegaciones estatales de la CDI. De manera extraoficial se menciona el cese de 2 mil trabajadores de la comisión en todo el país, afectando principalmente a las estaciones de radio.

Expuso que en el caso de Chiapas, los ceses afectaron a las estaciones de radio XECOPA “La Voz de los Vientos” en Copainalá (área zoque) y Radio XEVFS “La Voz de la Frontera Sur” (Radio Xuxepil) en Las Margaritas (área tojolabal), involucrando a locutores zoques, tzeltales, tzotziles, poptí y tojolabales.

Ledesma Domínguez agregó que este despido ocurre sin que tales acciones hayan sido discutidas en el pleno del Consejo Consultivo de la CDI, como tampoco se informó a los integrantes del consejo de las estaciones de radio.

Luego señaló que para el caso de “La Voz de los Vientos”, ubicada en Copainalá, se les presentó un convenio de liquidación a cuatro trabajadores de la radio (dos locutoras zoques, una tzotzil y un productor en español), quedando reducido el personal a tres trabajadores (un locutor zoque, una locutora tzotzil y el técnico de la estación), quienes deberán cubrir un total de 12 horas de transmisión diaria, además de realizar diversas funciones de producción, postproducción, programación, pautado, continuidad y atención al público, lo que constituye un acto humanamente imposible.

“Estos hechos evidencian el claro interés para desmantelar las estaciones de radio indigenistas, negando a la vez la posibilidad de que los pueblos zoques de Chiapas difundan, reproduzcan y reciban información propia de su cultura, pero fundamentalmente reduce la posibilidad de que los pueblos indígenas minoritarios tengan acceso a los medios de comunicación en su propia lengua, sobre todo en zoque, una de las más amenazadas en extinguirse en México”, dijo Ledesma Domínguez.

Los integrantes del Centro de Lengua y Cultura Zoque se dijeron preocupados por esta situación, por lo que demandaron públicamente la solidaridad con las radios indígenas para frenar el evidente desmantelamiento de los medios de comunicación públicos y culturales de México.

También exigieron la recontratación del personal que firmó el convenio de liquidación, ya que fueron presionados para signar ese documento.

“Para nuestra organización es preocupante el desmantelamiento de los medios públicos, culturales e indigenistas porque cierra la posibilidad de que la población indígena monolingüe –que en el caso de los zoques suman más de 6 mil personas– tenga pleno derecho a informarse y comunicarse de manera masiva en su propia lengua”, acusó Ledesma Domínguez.

Por ello pidió la intervención del presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Congreso de la Unión, el senador Zoé Robledo Aburto; del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, y del representante del Consejo Consultivo de la CDI, Jesús Fuentes Blanco, para frenar estas acciones que contradicen en los hechos el discurso sobre las políticas públicas del gobierno federal.

Fuente: Proceso

Despiden a 4 empleados de radio indigenista en Oaxaca por falta de presupuesto


El futuro de esta Radiodifusora Cultural Indigenista parece incierto, ya que no contará con dos hablantes de la lengua mixteca.


La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI)despidió a cuatro de los empleados que laboraban en la Radiodifusora Cultural Indigenista XEJAM, "La Voz de la Costa Chica” que opera desde hace 22 años en la población de Santiago Jamiltepec, al inicio de este año la emisora opera sólo con cinco personas.

La emisora tiene dentro de sus objetivos la promoción, fortalecimiento, desarrollo y difusión de las diferentes manifestaciones culturales de los pueblos mistemos, chatinos, amuzgos de Guerrero y Oaxaca así como los pueblos afroamericanos que habitan en la región.

Los productores radiofónicos Adelina Gómez Hernández, Gerardo Ojeda Lázaro y Luis Bautista Gregorio fueron citados a la delegación estatal de la CDI en la ciudad de Oaxaca, donde se les informó que a partir del 1 de enero se terminaba su relación laboral.

Para convencerlos, los trabajadores mencionaron que se les ofreció una liquidación superior a lo que marca la ley, y para acceder a ella tenían que renunciar.

Los mismo pasó con el director de dicha radiodifusora, Marco Antonio Amador quien cuenta con más de 25 años en el periodismo a quien el 29 de diciembre se le informó que quedaba fuera de la estación por cuestiones presupuestales.

Ante esto el futuro de esta Radiodifusora Cultural Indigenista parece incierto, ya que no contará con dos hablantes de la lengua mixteca y si anteriormente el porcentaje de transmisión de la barra de programación era de un 90 por ciento en las lenguas indígenas de la región.

Asimismo, se perderá la continuidad de la serie radiofónica "Los pueblos negros de ayer y hoy", que durante más de tres años produjo Adelina Gómez Hernández, por cierto, madre soltera indígena con dos pequeños hijos de siete y nueve años.

Fuente: SDP noticias 

Lo que viene


La Suprema Corte deberá resolver controversia interpuesta por la CNDH en contra de la Ley de Derecho de Réplica.


Por: Aleida Calleja 

Le comentaba en mi última colaboración de diciembre que para este año habrá de ensancharse la agenda en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, pues tendrán que tomarse definiciones sobre una gran cantidad de temas aún pendientes por la reforma en la materia desde hace dos años. Algunas de ellas tendrán que ser determinadas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y otras por el poder judicial.

Comencemos por las del Poder Judicial. Es muy posible que en los primeros meses de este año la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resuelva dos amparos en revisión que interpusieron organizaciones sociales desde la aprobación de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR).

El primero de ellos en contra de los artículos 189 y 190 referentes al capítulo de colaboración de la justicia que faculta sin orden judicial u otra salvaguarda, que autoridades vinculadas con la justicia puedan realizar geolocalización en tiempo real y solicitar la retención de datos de comunicaciones de los usuarios de los servicios de telecomunicaciones, que se considera viola la protección de datos personales y el derecho a la privacidad.

El amparo no cuestiona la legitimidad de la utilización de este tipo de herramientas para combatir la delincuencia, sino los términos en que se aprobaron los artículos al determinar que se utilizarán ante cualquier delito cuando debieran ser aquellos definidos como graves, y que no exista ningún tipo de defensa para quien sea objeto de tal vigilancia, así como la ausencia de controles para evitar un abuso por parte de las autoridades y que puedan ser utilizadas con otros fines.

El segundo amparo, es el que interpuso Mardonio Carballo, escritor y comunicador indígena, en contra del artículo 230 de la LFTR, que obliga a los concesionarios de radiodifusión a realizar sus transmisiones en el “idioma nacional”, restringiendo el uso de lenguas indígenas exclusivamente a aquéllos concesionarios de uso social indígena.

De acuerdo al principal argumento del amparo, la restricción resulta discriminatoria y contraria al derecho a la libertad de expresión, en tanto se impide a un sector de la población indígena que no habita en sus comunidades a acceder a información y contenidos en su lengua y constituye una medida regresiva que viola el principio de no discriminación, los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y el derecho a la libertad de expresión en su doble dimensión: individual y colectiva.

Lo que decida en ambos asuntos la SCJN, serán de vital importancia respecto de los derechos reclamados.

Igualmente será trascendente lo que determine este máximo tribunal del país, respecto de la controversia constitucional que interpuso la Comisión Nacional de Derechos Humanos en contra de la Ley de Derecho de Réplica aprobada el año pasado en el Congreso, que es a todas luces una ley que favorece los intereses de los dueños de los medios de comunicación en detrimento de los ciudadanos.

La agenda regulatoria

Sobre la agenda regulatoria que deberán de desplegar tanto el IFT (mayoritariamente) como la SCT se encuentran varios temas que serán decisivos tanto para la competencia, la inclusión digital y los derechos informativos.

En radiodifusión, el IFT tendrá en algún momento que determinar el cambio de la norma en la banda de FM pasa reducir la distancia entre frecuencias y pasar de los 800 a los 400 Khz, como ya sucede en todo el mundo, eso permitirá contar con más frecuencias que debieran destinarse la mayor parte de ellas al sector social y público para fortalecer el pluralismo. El IFT ya cuenta con los estudios y resultados de la consulta pública en el tema, por lo que no tiene ningún obstáculo para determinar el cambio que ha sido una demanda añeja por diversos sectores.

También deberá emitir, después del proceso de consulta pública que termina el 20 de febrero, las bases de licitación de 191 frecuencias de radio en FM y 66 en AM para fines comerciales que se prevé será en marzo. En el caso de la televisión abierta digital tendrá que prescribir si la nueva licitación de los 123 canales será de carácter nacional, regional o local. En ambos casos será clave observar si se imponen límites de tenencia del espectro a quienes ya operan medios electrónicos y si ahora sí se toman en cuenta las ofertas programáticas de los jugadores para fortalecer el pluralismo.

En cuanto a los derechos de las audiencias, el IFT deberá en este año emitir los lineamientos que deben de cumplir los operadores. El asunto no está fácil pues la industria se resiste a cumplirlos escudándose en la libertad de expresión, habremos de ver si en este rubro el regulador cumple con el deber de proteger, esto es, poner reglas para que particulares no violen los derechos de terceros que en este caso son las audiencias y que somos millones. En el mismo sentido, deberá de emitir los lineamientos sobre límites de tiempo en publicidad comercial y las sanciones respectivas sobre la publicidad engañosa, otro tema que también será espinoso.

Sobre la inclusión digital, tres temas considero son claves, el primero de ellos es la implementación de la red compartida mayorista con la banda del 700 que ya quedó liberada una vez que se realizó el apagón analógico el pasado 31 de diciembre. Las bases de licitación deberán ser publicadas por la SCT a finales de enero, sin embargo, este proyecto que es uno de los más ambiciosos de la reforma, se ha enfrentado a muchos detractores, contratiempos, falta de claridad y definiciones. Veremos qué pasa.

Junto con la red compartida también debe de impulsarse la ampliación de la red troncal de fibra óptica para dotar de banda ancha. Apenas en septiembre pasado el IFT aprobó la cesión de la concesión de la Comisión Federal de Electricidad a Telecomunicaciones de México. Este proyecto junto con el anterior tienen un retraso ya de dos años en su ejecución, cuando son prioritarios para conectar a los millones de desconectados en el país.

El tercer tema serán los lineamientos que deba aprobar el IFT sobre la neutralidad de la red, aquí la batalla entre los grandes conglomerados de telecomunicaciones y las organizaciones defensoras de los derechos digitales será importante, pues mientras los primeros quieren manejar el tráfico y las capacidades de la red de acuerdo a sus planes de negocio, las organizaciones pugnan por seguir manteniendo a la red como un espacio amplio de ejercicio de libertades de información, expresión y desarrollo de emprendimientos.

Sin agotar todos los temas, sólo me resta mencionar la próxima licitación de la banda AWS, proceso en el que Telefónica anunció que no participará, por lo que se reducen los jugadores que participarán; y la revisión que habrá de hacer el IFT para examinar las Declaratorias de preponderancia en telecomunicaciones (América Móvil) y de radiodifusión (Televisa) que les impuso hace dos años.

Como verá la agenda está movida, así que habrá mucha tela de donde cortar a lo largo de este 2016.

Fuente: La silla rota

En riesgo, Xepet, una radio que le habla a los suyos en Maya

Recortan personal operativo de las radios que comunican dando voz y alma indígena al pueblo maya


Ha sido ya anunciado oficialmente que en los próximos días se harán recortes de un buen número del personal operativo de varias radiodifusoras que dan servicio y trabajan en territorios de los pueblos originarios – entendidos como indígenas por criterio estadístico – de México, entre ellos, Xepet “La Voz de los Mayas” instalada en Peto, Yucatán, que pertenece al Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas (SRCI) de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) desde 1982. De acuerdo a fuentes extraoficiales y publicaciones de algunos medios en Yucatán, se ha informado del recorte de 5 trabajadores de la Xepet, a la par que el de otros 22 que trabajan en los diversos programas operativos de la CDI en el estado de Yucatán; y esto al parecer forma parte de los recortes presupuestales decididos a nivel federal a ser realizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Los trabajadores que enfrentan esta decisión gubernamental justificada por el gobierno federal como un mal menor necesario para minimizar sus gastos operativos – aun cuando no queda claro si es también para minimizar la razón social de ser de una radio indígena de tal trascendencia regional- sin reparar pareciera ser en el impacto que estos recortes tendrán en la calidad de la comunicación e información que el pueblo maya de la región recibirá, quienes coincidentemente a su vez, a la par, iniciando el año prescindirán de la televisión analógica para entrar de lleno a la supuesta modernidad de la nueva era de la televisión digital cuyos aparatos han sido ampliamente dispendiados a diestra y siniestra en las comunidades con recursos destinados por los mismos artífices de estos recortes en aras de la individualización y personalización del uso de los medios de comunicación, la pérdida de le identidad colectiva, el acallamiento hueco y plano de la voz de un pueblo y la apertura de una cultura que basa su vida en el diálogo al monólogo consumista y corporativo de la modernidad global. Estos recortes representan duros golpes a la expresión cultural de los pueblos originarios que han enfrentado en la última década los peores momentos de crisis económica, política, social, y ambiental de su vida comunitaria, cuyo resultado visible contribuirá paulatinamente a seguir expulsándolos de sus propios territorios en busca de nuevas oportunidades que ese mundo global y la nueva modernidad social mexicana promete dar, con las cuales llena sus pantallas de televisión, y acalla su propia voz.

Para los tomadores de decisión que reciben buenos pagos, beneficios, y privilegios salariales que desconocen la realidad de la base trabajadora, incluso la del gobierno federal, es importante aclararles que, antes del tema monetario, no se ha tomado en consideración, mínimamente que siendo que el recorte real está programado para el 31 de diciembre, la relevancia que este ingreso de los comunicadores que serán sujetos de los recortes constituye para sus comunidades; y que aun tomando en cuenta la “miseria económica” que representan los pagos que reciben por sus servicios, estos, visiblemente en su conjunto no representan el gran ahorro a una institución que hemos respetado y ha pregonado siempre el respeto a las necesidades de los diversos ángulos de la vida de los pueblos originarios.

Es lamentable notar, que tal como todo parece indicar, forzados o empujados quizá por las presiones de ahorro y recortes en el gasto público solicitados y sugeridos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas (SRCI) de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y quienes lo representan a nivel nacional y estatal, poco les importó el valioso conjunto de memorias, valores de servicio, lealtad y entrega de los comunicadores y trabajadores de la radio en su labor desarrollada a lo largo de 15 o más de 30 de servicio al pueblo maya a través de sus puestos en la misma, y peor aún, es el ser despedidos de “sopetón” en prejuicio de ellos pero también para la radio y sus radioescuchas, al no haber sido programado o planeado previamente un proceso gradual de formación de nuevos cuadros humanos , que es sólo equivalente a un acto de irresponsabilidad y negligencia institucional hacia los radioescuchas maya hablantes de la región a quienes se les provee del servicio.

Siendo la labor del comunicador una labor muy humana que no puede quedar a expensas tan sólo de la modernidad de los equipos electrónicos, porque toda voz necesita un alma; el recorte de personal y depender de los equipos convertiría a la radio en un medio suministrador de contenidos y no de medios de diálogo, pues estos podrían ser programados y operados por una computadora, incluso sin contar con la labor presencial de su operador en el lugar donde se genera dicho contenido, y más aún sin tener que ser parte de la realidad en la que se genera ese contenido, ser partícipe de él, y vivir en él, como si ha sucedido todos estos años con los compañeros comunicadores de radio Xepet que serán sujetos del recorte y que hacen que la radio siga teniendo voz y alma maya en dichos contenidos. Al prescindir de comunicadores las radios pueden ser operadas por computadoras para dosificar contenidos, programar canciones, dar la hora, suministrar información y de esa manera Xepet al igual que lo que ha pasado con muchas otras radios culturales, sociales, y públicas se transformaría en una “radio rocola” más, contraviniendo a su objetivo y espíritu original.

Con todo lo anterior, se evidencia aún más, que la política federal actual no tiene mayor empacho ya en desmantelar paulatinamente programas públicos que atienden a la gente que vive y trabaja en el sector rural que representan a pueblos originarios y que han sido parte de una política incluyente de más de 30 años hacia las comunidades indígenas, sino también, estas acciones ya van en consonancia desde el ejecutivo con las líneas ya pautadas por las reformas a las leyes que solo beneficiaran al gran capital, a los inversionistas privados, y a las nuevas empresas que empezaran a tomar paulatinamente labores que en algún momento le correspondían al estado y eran derechos ganados del pueblo.

Por mínimo que parezca el impacto regional en la agenda indígena de esta decisión, cercenar 5 miembros a radio Xepet considerando la labor que han hecho en la región de manera comprometida y exitosa, es tan solo un botón de muestra de los cambios que se van avecinando con las nuevas reformas de telecomunicaciones, y que como inicio de los cambios este mismo año se ha arrancado con un programa de dotación de pantallas planas a familias marginadas como si fuera un programa social, cuando lo que se avecina es una privatización de los medios de comunicación por quienes se harán cargo de los contenidos que nos suministraran vía digital por internet, pantallas de plasma o por las nuevas fórmulas de radiodifusión que al mismo sistema y sus partes en interés convenga, asegurándonos ya de antemano nuestra vía directa ya de suministro en casa a costa de nuestros propios impuestos.

Estas nuevas decisiones, silencian paulatinamente a los medios de comunicación que comunican a estos territorios en donde hoy se en día se resguardan los saberes ancestrales del pueblo originario maya que aún promueve el cuidado y manejo de los recursos naturales. De esa forma, con el recorte del personal, a pesar de años de maduración paulatina de la experiencia comunicadora, “se tira a la basura” o también podría ser equivalente a darles “carta de libertad”a la formación especializada del personal técnico para el manejo de medios de comunicación usando el idioma maya, cuyos costos han sido tomados también de nuestros impuestos y a costa de su propio esfuerzo; sin contar también, toda su amplia experiencia ganada en tantos años de convivencia en el territorio con las comunidades y su problemática, así como en la producción de contenidos acordes con esa realidad que ellos bien conocen y también viven.

En los inicios de la transmisión de radio Xepet en la década de los años 80’s, esta contó con más de 20 trabajadores lo cual se vio reflejado en el gran impacto de la diversidad y calidad en su barra de programación y las comunidades maya hablantes percibieron el beneficio de los resultados de ese gran trabajo de comunicación con contenidos en su propia lengua. No solo se dio un gran impulso a la cultura maya y sus tradiciones, sino también se atendieron temáticas y contenidos relacionados con los problemas regionales y locales en los espacios de información, comunicación y de entretenimiento de la radio, permitiendo también darle una voz al pueblo maya y estableciendo un diálogo directo con el pueblo, una de las visiones de la radio desde su creación, convirtiéndose como ninguna otra radio privada o pública en una radio con las puertas abiertas a su público y audiencia de todas las edades.

Quienes han estado en radio Xepet, saben lo que significa y el valor que tiene este medio para su público. Su personal, todos hablantes de la lengua maya, nacieron en el seno de familias campesinas y mayas provenientes de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, representando así una muestra de las variantes lingüísticas del mayab en la península de Yucatán a la que fue destinada su radio de cobertura de 100 a 120 kilómetros, que atiende a una población indígena de cerca del medio millón de personas, cubriendo 32 municipios de los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo y lleva su señal a 1,121 localidades en las cuales el 80% de sus habitantes son hablantes de la lengua maya.

Dotar a un equipo de entusiastas difusores y comunicadores maya hablantes de las capacidades de trascender en la región con sus voces y su actividad diaria ha requerido todo un camino de vida en equipo y esfuerzo individual adicional dedicado a la formación radiofónica, a la par de que se han amalgamado con ella, vastas experiencias radiofónicas en donde sus saberes locales se combinan con la orientación y formación académica, sin descuidar el profundo conocimiento de la cultura y del idioma maya con lo cual se ha dado más sentido, legitimidad y fuerza a la palabra hablada en cada uno de los programas al aire.

Por ello, parece injusto en su imple concepción que el personal de radio xepet, sea tratado laboralmente como un simple empleado más de un sistema que necesita ser más eficiente y del cual se puede prescindir porque a diferencia de cualquier otro empleado convencional ellos representan la memoria cultural y hablada de un pueblo al menos durante los últimos 30 años que ha existido la radio como un proyecto que representa un pacto social establecido por el gobierno con la comunidad indígena, de respeto e inclusión de su cultura a los grandes objetivos de desarrollo de todas las regiones de nuestra nación.

Es menester entonces recapitular en dicho pacto social el papel que dichos comunicadores como representantes del pueblo maya y comisionados de la nación a una vocación y servicio como pilares de una visión y una estrategia de comunicación que contempla la necesidad de incluir y llegar a todas aquellas comunidades mayas carentes de ofertas de radiocomunicación públicas y privadas que consideren esas alta y nobles razones que sustentan las características de un pacto social de esta naturaleza con un pueblo. Aunado a esto, manteniendo esos firmes ideales iniciales que los comunicadores han sabido mantener y amalgamar en su actividad diaria, han sabido también adaptarse a los tiempos y a la modernidad de los medios de comunicación digitales – siendo la única modernidad impensable en que tuvieran que adaptarse un día, está supuesta eficiencia institucional programática presupuestal que define la suerte de esta labor-; así para los nuevos tiempos incluyeron también estrategias de redes social, para la gente en su propia lengua, que trasciende las diversas ventanas de comunicación de la vida diaria con el pueblo, a través de los formatos de comunicación de avisos, lectura de cartas, mensajes de Facebook, envío de saludos, y demás, que entrelazan a este medio con su público y hacen de este público sentirse como un solo pueblo en su identidad – mensajes que de antaño sólo podían hacerse llegar a la sede de a radio de manera personal.

De esta manera, sus voces han sido posibles de salir de sus confines aislados, desde sus parcelas, hogares, y comunidades, haciendo de esta radio un amplificador y altavoz de los individuos y el colectivo mismo de un pueblo a todos los oídos de sus coterráneos que comparten la misma cultura, de tal manera que quienes desean escuchar la radio y su voz que lleva sus mensajes, puedan hacer desde la comodidad de sus casas, y también llegar medios urbanos e incluso traspasar las fronteras a otros países por medio del internet, dándole con ello vida a un diálogo milenario de voces mayas a través de las dimensiones de múltiples culturas y convirtiéndola en un pilar de la interculturalidad que se requiere en los tiempos postmodernos de nuestra sociedad representada simbólicamente de acuerdo a la mitología maya en la denominada kuxaan suum o la moderna soga viviente que une el alto conocimiento maya de los ancestros con su coexistencia y resurgimiento en tiempos contemporáneos como lo señalan antiguas profecías mayas. La gente que escucha Xepet, es un público conocedor, pese al estigma que pueda pensarse de una radio dirigida a los indígenas, es un auditorio culto y respetuoso, inteligente y conocedor, agradecido con lo que esté bien y servicio representa en sus vidas, que no solo revalora sus conocimientos y saberes, sino que le da más sentido a ese espacio vital cultural de diálogo y de contenidos, libre a las expresiones, del que toda sociedad sana tiene derecho a tener para desarrollarse.

Como parte de la cultura culta y educada de los mayas, la audiencia de xepet es en especial agradecida y recíproca con el calor humano, cercanía y entendimiento que siempre ha caracterizado la atención individualizada y colectiva de su personal sin hacer distingos ni extender privilegios de unos con respecto a otros, en un trato igualitario y equitativo; así son bienvenidas también todas las formas de expresión que sean de bien para la comunidad, dando rienda y cabida a los intereses y necesidades de cada uno de los radioescuchas que forman al mismo tiempo parte de xepet, para dar sus propias noticias, cantar, hablar de recetas naturales, narrar cuentos, y compartir experiencias. Es tal su generosidad y la calidez y relación con lam apropiación de la amistad con el personal de la radio que casi como si fuera parte de un ritual no escrito, ellos se alegran siempre de compartir cuando son participes con la radio, el producto de sus cultivos y cosechas en caso de ser campesinos y milperos; y compartir los tacos, pasteles y refrescos en caso de ser habitante urbano; por ese espíritu muy maya e indígena de generosidad y solidaridad en que se ha construido la radio y los lazos que le dan sustancia y fondo, es que la ausencia de personal valioso de tantos años, puede pesar mucho para los objetivos, la calidad y el calor característico de una radio indígena xepet, como ninguna en la región.

La radio xepet, como institución, en su generosidad, en su solidaridad, en su razón social de comunicar, en su razón de bienestar social, en su calidez, en su entrega, en su legitimidad, tiene más sentido con su pueblo y como base de un pacto social del mismo para con sus gobernantes, en términos de su razón de ser que va también en función de la existencia de un equipo humano y personal que representa todas esas cualidades que dicha institución del pueblo y para el pueblo debe de representar; y como en toda transformación institucional marcada por despidos sean estas empresas o dependencias, prescindir del personal que representa y ha representado los valores y objetivos de ellas, solo puede hacer pensar que lo que cambia no es el personal sino la institución en realidad. Esperaríamos en todo caso que las cualidades que dicho personal ha tenido y mantenido en su quehacer paralelo a los preceptos de la institución dándole vida en hechos, acciones, actitudes y comportamiento, puedan ser mantenidas siempre y aún más mejoradas en pro de una radio xepet más maya y más incluyente, más legitima, solidaria y generosa con el pueblo para el cual y del cual se debe. Como parte de esta calidad humana que ha caracterizado a la radio, está no solo dio cabida al uso del idioma maya en sus diversos programas de contenido y de entretenimiento, sino también formó a valiosos comunicadores, como Jazmín Novelo Montejo, Felipe Tapia, Wencesalao, Miguel Sosaya Cen, entre algunos otros; y fue también sustrato ideal para la incubación y desarrollo de contenidos del saber maya y de la agricultura tradicional a través de una labor investigativa que ha sido llevada a cabo con gran profesionalidad, a fin de dar cuenta de la realidad y del vivir del pueblo maya en todo el territorio peninsular, donde habita el pueblo maya que ya desde el 2010 corresponde al 30 , 16 y 12 por ciento del total de la población total de los estados de Yucatán, Quintana Roo, y Campeche, respectivamente en el 2010, según cifras oficiales del INEGI.

Fuente: Yucatán a la mano