lunes, 15 de abril de 2013

La comunicación indígena, una estrategia para fortalecer la cultura de la identidad: Franco Gabriel





Ponencia completa de Franco Gabriel en el III Seminario de Radio y Comunicación Indígena


Cuando se habla de procesos autogestivos de comunicación me quiero centrar en la comunicación indígena, nos estamos refiriendo a procesos de resistencia. Es importante ubicarlo ahí, porque si no lo miramos desde esa perspectiva podemos incurrir en el error de pensar que estamos hablando de lo mismo, pero que se hace en lengua indígena.
No es así. Es difícil analizar el tema de la comunicación indígena. Se puede mirar el tema como un sociólogo que mira el fenómeno o como un indígena.
Ése era un conflicto fuerte que he venido tratando de resolver en todo este asunto de la comunicación. Llegué a la conclusión de que sería más ilustrativo presentar el pensamiento indígena tal como se ha ido formando en este campo sin el conflicto de introducir una cierta teoría interpretativa del fenómeno.
Van a oír una experiencia de cómo se ha venido construyendo el asunto. Cuando yo decía que hay que verlo como una resistencia. 
Hay algo que Genaro (Bautista) no mencionó pero que valdría la pena mencionar.
¿Por qué nación AIPIN? En la década de los 80, el gobierno mexicano trató de destruir, lo logró en algunos casos, los movimientos indígenas que tuvieron auge a partir de 1975. En el caso de la Alianza Nacional de Profesionales Indígenas Bilingües y antes, a través del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas.
Fueron interlocutores que el gobierno creó. Los pueblos indígenas organizados tienen una voz propia. No podían repetir la voz del gobierno y se volvieron muy molestos, estorbosos, muy incómodos.
Había que anularlos. Ésa cuestión, tanto de la Alianza Nacional de Profesionales Indígenas Bilingües como del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas que  emprendió esa lucha por el territorio y por los espacios de participación política y por la intervención de la educación y que el gobierno fue marcando la forma de cómo destruirlos, hizo que se pensara:
Si no se puede trabajar en ese contexto político, ¿por qué no se trabaja en el contexto de la comunicación? ¿Por qué no crear una voz o unas voces que pudieran expresar el pensamiento indígena en un marco que posiblemente tenga más posibilidad? Que fue el caso de la comunicación indígena.
Todavía no había mucha claridad sobre la comunicación indígena, pero se empezó a trabajar como un modo de resistencia. Ése es un primer punto que me gustaría señalar.
Había que crear unas condiciones. ¿Qué íbamos a hacer? Tratar de cambiar ésa pésima imagen que se tiene de los pueblos indígenas. Tratar de ser incluyentes, que no fuera sólo un trabajo de los indígenas, sino aprovechar la experiencia de otros comunicadores y expertos.
Tratar de ver si era posible que AIPIN  se convirtiera en una especie de empresa social que pudiera producir investigaciones para lograr apoyos económicos.
De hecho, mucho de eso quizás no se logró. Lo que sí es cierto es que se fue creando la experiencia que permitió crear el Congreso Nacional de Comunicación Indígena.
¿Qué es comunicación indígena? ¿Cómo la miramos los indígenas?
La comunicación indígena puede verse desde varias perspectivas. Es una estrategia para fortalecer la cultura de la identidad.
Es un proceso de la construcción de la resistencia indígena frente a los embates de la globalización.
Un espacio de construcción de nuevos escenarios de desarrollo y vida de los pueblos indígenas.
Un mecanismo para favorecer la interculturalidad.
Es un poder. Un ejercicio de un derecho público.
Estas perspectivas no están contrapuestas. Todas deben de estar juntas para comprender este asunto de la comunicación indígena.
Cuando nosotros reunimos en el primer Congreso Nacional de Comunicación Indígena en la Cámara de Diputados, los comunicadores indígenas concluimos que la comunicación es un proceso con sentido amplio en todas las formas posibles.
Desde la transmisión tradicional de cada uno de los pueblos, así como a través de los medios como la prensa, radio, televisión, internet, cine y video.
Esto hizo que en aquel tiempo se empezara a ver si se va a usar todo esto, ¿cuál es entonces la importancia de la comunicación, su contenido y en qué se diferencia de lo demás?
Fue un trabajo muy fuerte que se inició con el Congreso Nacional de Comunicación Indígena.
Si lo miráramos como una estrategia para fortalecer la lengua y la identidad de pueblos indígenas, la comunicación indígena debe sustentarse en la vida, la cosmovisión, identidad, valores, cultura, idiomas originarios y en las aspiraciones de los pueblos y nacionalidades indígenas.
Por esta razón, es que los comunicadores indígenas no pueden trabajar sin los abuelos, que contienen el conocimiento. No pueden trabajar sin la voz de las autoridades tradicionales.
No pueden trabajar sin los portadores de los conocimientos y saberes de las culturas de los propios pueblos.
No puede hacerse comunicación indígena sin conocer qué son los sitios sagrados y cómo se respetan. Sin conocer los mitos y leyendas.
En lo general, tener esa cosmovisión.
Habría que ver qué se comunica.
En un pueblo hay cosas que se hablan y cosas que existen, pero que no se hablan con gente de fuera.
Uno tiene que ser un comunicador conocedor de todo esto, porque, de lo contrario, puede incurrir en un problema de cuestionamiento del propio pueblo. Habría que valorar constantemente la información que se difunde o se comparte, porque hay claridad de que hay conocimientos que deben guardarse y no deben ser señalados. Esto nos llevaba al compromiso del comunicador indígena, un compromiso con su cultura y con todo lo que representa la identidad de ese pueblo.
Si lo miramos como un proceso de construcción de resistencia de los indígenas frente a los embates de la globalización, habría que mirar, habría que presentar las tentaciones de la globalización. Por ejemplo, en la alimentación, en los cultivos, en el uso de recurso tecnológicos, en el uso de abonos y herbicidas, y todo cuanto venga de la tierra.
A veces uno puede necesitarlo. Estamos en el campo constantemente. Vemos al campesino que está feliz con una Maruchan, por ejemplo.
Es que esto sabe re sabroso, pero no sabe qué esto no sirve para nada.
La globalización nos lleva el producto, pero no nos lleva el efecto del producto.
No sabemos más de ello más que se come.
La cuestión de resistencia es hacer una reeducación porque, si no, no va a ser posible trabajar este asunto.
Esto también tiene que ver con otros problemas más amplios. Por ejemplo, la comunicación indígena tiene que estar atenta a la lucha de pueblos por su autonomía, por el territorio, por la defensa de recursos naturales y por un aprovechamiento adecuado de los mismos.
Debe difundir proyectos ecológicos y productividad que tenga importancia en la vida de los pueblos y que han sido exitosos.
Evitar convertirse en una herramienta más de colonización. Eso es lo que hace muy importante esta forma de vida de la comunicación indígena.
Si lo miramos como nuevos escenarios de desarrollo y vida de los pueblos indígenas, la comunicación se convierte en un espacio de intercambio, de enriquecimiento y de búsqueda de desarrollo de otros pueblos indígenas en el mundo.
Experiencias de pueblos que a través de la cultura propia han logrado construir proyectos civilizados alternos al modelo capitalista que predomina en el mundo y los modelos socialistas que aún se mantienen en el desarrollo de algunos pueblos.
La idea es enriquecerse a partir de lo propio pero aprovechando otras experiencias similares. Eso va a llevar, por ejemplo, que se empiecen a madurar formas de vida que se están abandonando.
Desde que Echeverría metió los caminos y empezó a pagar, el tequio empezó a pasar al segundo término.
Hay que recuperar el tequio. Hay que ver la guetza, hay que ver la ayuda mutua y un sinnúmero de formas sociales, económicas, colectivas que están englobadas en esa idea de comunidad, que permiten a los pueblos resistir a los problemas del capitalismo.
Hay, incluso en el caso de Oaxaca, bosques muy grandes y pueblos, como los pueblos mancomunados que están dando un aprovechamiento muy adecuado.
Lo mismo pasa en Michoacán a los bosques.
¿Cómo trabajar esos bosques para generar la riqueza para gente de nuestros pueblos, mejorar la alimentación, sin perderse en el problema del capitalismo?
Si nos referimos al problema de la interculturalidad, la comunicación indígena debe diferenciar sin discriminar al otro y presentarlo en un marco de respeto.
Este otro pueden ser los pueblos indígenas, pero también son los pueblos no indígenas. Este es un asunto que no tendríamos que mostrar. Así como mostramos nuestros valores y cosmovisión, sería bueno mostrar los valores y cosmovisión de los otros.
En la tesis doctoral que hice sobre los estudiantes de una Normal Intercultural y Bilingüe, una de las discusiones fuertes y una cosa que me impactó mucho fue el conflicto inicial que se tiene entre pueblos, entre los valores de cada pueblo y dentro de los valores del mismo pueblo.
Es decir, de este pueblo con otro, pero de la misma cultura.
Sobre todo, en la cuestión de las tradiciones, en las formas de actuar, en la cosmovisión; pero con la discusión de esos puntos y buscar los paralelismos y contradicciones.
Al final nos dimos cuenta que todo es lo mismo. Alguien nos ha dicho que somos diferentes, pero que coincidimos en muchas cosas, de tal manera que hay toda la justa razón del otro de hacer las cosas como lo hace. Lo único que necesitamos es saber por qué hace lo que hace como lo hace.
Esto mismo es algo que tiene que ser la función de la comunicación indígena: dar espacio, dar lugares a esas distintas voces. La idea de la interculturalidad es ser universal sin dejar de ser uno mismo.
¿Cómo tiene que trabajar la comunicación indígena?
El caso de la comunicación indígena como poder es una de las perspectivas más delicadas y más importantes de la comunicación. Hay que comprometerse a ejercer la comunicación o autonomía con profundo respeto a nuestro mundo espiritual, en el marco de la pluralidad cultural y lingüística de los pueblos y nacionalidades.
Esta tarea fue muy discutida en la Primera Cumbre de la Comunicación Indígena del Abya Yala celebrada en Santa María Piéndamo, en la que estuvimos.
Esto de que la comunicación sea un poder, cómo puede ser entendido y ejercido. Los indígenas piensan que, efectivamente, solamente tiene sentido el poder de la comunicación si se da en el marco de la cultura.
Si se da en el marco de los idiomas originarios. Si está al servicio de los pueblos y si permite conocer a los otros pueblos y las luchas de esos otros pueblos por el territorio, por los derechos, por la dignidad y la integridad.
Los esfuerzos de la comunicación indígena quedan en manos de los pueblos y esto es lo que va a fundamentar que la comunicación sea un poder del que los pueblos deben apropiarse y usarlo en su beneficio.
Ésta es la idea. En este marco, nosotros hemos venido trabajando y, al mismo tiempo, esto nos ha permitido saber cómo un espacio donde se reúnen muchísimos organismos colectivos de radio, televisión, internet. No hay una diferenciación. Llegan desde periodistas digitales, periodistas en escrito, llegan radialistas, los que hacen video.
Llega todo mundo y nos ha permitido presentar al Estado mexicano lo que nosotros pensamos que debe ser. Los planteamientos que necesitamos que ellos entiendan de los derechos que deben estar reconocidos en la ley.
La idea es que el gobierno mexicano nos oiga todavía. Eso no es tan general. En América Latina, Bolivia, con Evo Morales, logró una ley de telecomunicaciones, en la que el 34 por ciento del espectro radioeléctrico queda en manos, 17 por ciento de los pueblos indígenas y el otro 17 por ciento para población rural no indígena.
En Argentina se logró, aunque no en nivel de espectro, quedara en la ley el reconocimiento de la necesidad de que los pueblos indígenas tengan expresión, se respeten sus culturas; tengan un representante ante una comisión intersecretarial que trata de las comunicaciones como indígenas.
Cosas que aquí ni en sueños, todavía.
Se han logrado muchas cosas. También se ha discutido en Ecuador, pero son dos o tres casos paradigmáticos.
Aunque no se ha podido formalizar esa ley, pero hay mucha discusión. Hay una consciencia muy fuerte.
En el CRIC, recientemente, se sentaron en una mesa permanente de concertación con el gobierno colombiano para exigir que haya lugar para que los comunicadores indígenas tengan ese reconocimiento a sus derechos, para que haya condonación de deudas, para que haya ese espectro radioeléctrico, para reparación de equipo y difusión. Una serie de temas que fueron vistos.
Ahí sí se escucharon los reproches del gobierno y los indígenas. El Cauca tiene más de 40 años de lucha indígena. La coordinadora regional indígena del Cauca tiene muchísima experiencia y ha logrado que sean escuchados.
Vicente Otero, otro de los líderes más importantes, ha coordinado el foro nacional de comunicación indígena que se logró en noviembre del año pasado.
Lograron avances muy fuertes en qué es comunicación indígena y cómo generar políticas públicas.
Esto es un asunto nuevo que no voy a poder abordar por el tiempo. Lo que quiero decir es que en el continente americano hay avances. Como lo voy a señalar en la exposición sobre la Cumbre.
Quisiera informarles que esta nueva figura. Este nuevo espacio que reúne a los comunicadores indígenas de todo el continente Abya Yala, que conocemos como continente americano, es un mandato de la Cuarto Cumbre Continental de Pueblos Indígenas del Abya Yala, que se celebró del 27 al 31 de mayo de 2009 en Puno, Perú.
Ahí se acordó celebrar en noviembre de 2010 esta Primera Cumbre Continental. En esta Cumbre Continental se acordó realizar la Segunda Cumbre Continental aquí en México.
Hace rato estaba narrando cómo quizá valga la pena retocar algunos puntos que fueron analizados en la Cumbre. Toda esta información está en nuestros sitios: la declaración de la primera cumbre.
Lo que no está, pero que fue tema de mucha discusión y me ocupó espacio en el análisis de hoy, valdría la pena ser comentado.
Tiene que ver con el problema de cómo se miraba la comunicación en esa Primera Cumbre. Tres puntos llamaron la atención y valdría la pena tomarlos en cuenta: Se discutió mucho que la comunicación indígena debería ser mirada como un acto de vida.
Decía, por ejemplo, un comunicador: “Puedo no tener el micrófono, o puedo apagar la cámara, pero no puedo apagar la experiencia de lo que voy a comunicar”.
El acto de comunicar es un acto de vida y sobre este tema se desarrolló una amplísima discusión. Esto es un punto que valdría la pena señalar.
El segundo punto que me pareció muy importante es ver la comunicación como un principio de vida. Decía uno de los tantos participantes de este foro. Él decía que se han ido construyendo esos caminos para visibilizar las realidades, las experiencias y la particularidad de cada pueblo, lo cual nos permite ser diferente pero complementarios.
Esa cultura nos ha permitido hacer de Colombia un país diverso y pluricultural. Ahí decía él que, efectivamente, se ha sido testigo de cómo muchos pueblos han desaparecido como si no fueran importantes, pero que la comunicación estaba sirviendo para recuperar tanto a los hablantes como a las culturas. Por lo tanto, deberíamos tomarlo como un asunto de vida.
El otro punto que llamó mucho la atención fue la importancia de una política pública diferencial. Lo que decía Érik conocido como la discriminación positiva.
La relación de desigualdad es muy grande entre los pueblos indígenas y los no indígenas en los países del continente.
No podemos construir una política pública igualitaria porque el acceso o los medios para producir la comunicación son completamente distintos.
En este contexto es que nos señalaban que valdría la pena pensar en una política pública diferencial. Éste es un asunto que llevó a mucha discusión y fue muy importante.
El último asunto que vale la pena tomar de esa Primera Cumbre es el sentido espiritual de la comunicación. Es decir, que se reconoce a la fuerza de la tradición y espiritualidad como comunicación indígena. Quizá es uno de los temas más complejos porque no es fácil entenderlo.
¿Cómo hacer de la comunicación una minga del pensamiento y de la palabra al servicio de los pueblos indígenas?
Habían dicho ustedes que el asunto de cómo se estaba viendo esta Segunda Cumbre fue decidido en la Santa María Piéndamo.
¿Qué pretende esta Segunda Cumbre? De manera general, lo que se quiere es contribuir al fortalecimiento y empoderamiento estratégico de los procesos de comunicación de los pueblos indígenas del Abya Yala en un marco de diálogo, intercambio, reflexión y propuestas.
De manera particular, se encuentra que hay necesidades. Los principios de la comunicación indígena deben ser discutidos para entenderse más.
Se quiere clarificar la naturaleza, las características y los propósitos de la comunicación indígena para avanzar en la formulación de una herramienta estratégica a favor de la lucha de los pueblos indígenas.
También se pretende revisar cuál es el estado de la legislación sobre la comunicación indígena en toda América para poder construir o proponer la construcción de políticas públicas en comunicación. Esto no es va a llevar a revisar de qué manera, porque hay diferencias en este campo.
Hace rato decía Genaro que nada es una concesión, todo ha sido producto de una lucha muy grande.
Cuando Evo Morales estaba haciendo la ley de de telecomunicaciones no contemplaba a los pueblos indígenas.
Los pueblos indígenas, como hoy están más organizados, se enfrentaron y fue una lucha tremenda hasta que la ley que se propuso después dio ese espectro de 17 por ciento específico para los pueblos indígenas.
En Argentina igual, había una ignorancia completa. Ahí también se organizaron. Fueron marchas, una cosa tremenda y lograron lo que ustedes pudieron encontrar.
Éste es un objetivo particular.
El otro objetivo particular tiene que ver con la formación integral de comunicación indígena. Se mira, tentativamente, esta escuela itinerante.
También hay mucha apertura en crear licenciaturas de comunicación indígena. Tenemos una Yautepec. Se acaba de abrir la universidad en Tlahuitoltepec, donde también se piensa abrir algo sobre esto. La idea es ésa.
El otro punto es ver el asunto de las mujeres en la comunicación indígena. Nosotros tenemos  nuestro propio trabajo  y muchas mujeres han hecho trabajos extraordinarios.
Aquí se va a tratar de ver cómo sistematizar y reforzar las experiencias que contribuyen a la participación de las mujeres en la comunicación indígena.
Se va a mirar estrategias y mecanismos de enlace continental de la comunicación indígena. Es decir, avanzar en la definición estratégica y operativa del enlace continental de comunicación indígena, acordada en la Primera Cumbre.
Establecer estrategias de corto, mediano y largo plazo, y acciones sobre comunicación indígena para que ésta alcance en los puntos que vamos orientar en la construcción en procesos recientes.
Esto nos lleva a los temas centrales de la cumbre:
Principios de la Comunicación Indígena
Legislación para la Comunicación y Construcción de Políticas Públicas en Comunicación
Construcción del Plan Continental
Las mujeres en la Comunicación Indígena
Estrategias y mecanismos de enlace continental  para la lucha y el buen vivir de los pueblos indígenas.
¿Quiénes son los organizadores de esto?
A nivel de México, nosotros, el Congreso Nacional de Comunicación Indígena.
AIPIN ha sido fundamental. Nosotros somos la misión más fuerte que está trabajando impulsando este asunto.
A mí me toca la coordinación general de esta Segunda Cumbre, pero soy presidente de AIPIN.
La Coordinadora Indígena de Organizaciones Indígenas es la responsable de hacer la Quinta Cumbre Continental de Pueblos Indígenas. Era un lío porque nos estábamos amontonando en las fechas.
Escribimos una carta muy amplia, muy explicativa y ellos van a hacer esa Quinta Cumbre Continental de Pueblos Indígenas en noviembre, un mes después de nosotros.
El Consejo Regional Indígena del Cauca, que fueron los que hicieron la Primera Cumbre.
Asociación de Medios de Comunicación Indígena de Colombia (AMCIP)
Coordinadora Nación Indígena originario de Bolivia
Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de Pueblos Indígenas
Red de Comunicadores Mapuche
Convergencia Maya Waqib' Kej de Guatemala
Consejo Coordinador Nacional Indígena Salvadoreño
Todos estos organismos son de autogestión. Son organismos indígenas no de gobierno.
A nivel nacional, está el Congreso de la Comunicación Indígena.
Internamente tenemos una comisión de seguimiento que fue nombrada por los congresos y, de esa comisión de seguimiento se ha designado una comisión operativa.
A nivel nacional estamos Franco y Genaro.
Ahí nivel local está Braulio, en Tlahuitoltepec.
Los tres formamos parte de una comisión de seguimiento continental de la Cumbre, que lo integran las organizaciones mencionadas.
Ésta es una aproximación. Se piensa que tal vez tengamos cierto número de personas. Originalmente pensábamos en 3 mil. Últimamente estamos pensando en 2 mil personas.
En la María Piéndamo reunimos mil 500 personas. Se requiere realizar trabajo de apoyo para las relatorías y muchas cosas que se van a requerir.
Están plenamente invitados.
Esta Cumbre ya empieza a recibir apoyos. Estamos buscando apoyos, algunos operativos. La UABJO de Oaxaca ya nos prestó unos vehículos para trasladar a los que van a trasladar de la Ciudad de Oaxaca a Tlahuitoltepec, son unas dos horas y media en vehículo.
Ahí hay un suficiente espacio. Hemos hablado con las autoridades del municipio desde que se acordó esto, desde 2010. Cada año hemos trabajado con ellos. Ya tenemos los lugares para los dormitorios, los comedores, para las salas de juntas. Se ha avanzado en corregir problemas que tuvimos en La María Piéndamo, que es, por ejemplo, el internet.
Nos peleábamos por un ratito de conexión para emitir nuestras notas. Se transmitía por radio todo esto.
Casi hacíamos cola por un ratito de internet y todos estos problemas se están tratando de mirar. La autoridad municipal ha trabajado muy fuerte.
Hemos tenido una reciente reunión con la autoridad de Oaxaca para ver el asunto del camino, para pavimentar unas partes.
Estamos un poco parados con el asunto de los recursos financieros para ponentes internacionales y nacionales, pero eso no es novedad. Nosotros siempre hemos estado con problemas económicos. No lo vemos como un agobio.
Lo que nos preocupa mucho es si la gente va a tener dónde dormir y comer. Eso está resuelto.
Necesitamos dinero para pagar eso, pero no es tanto dinero como los problemas internacionales. Ya le dijimos a los colegas, hemos estado en reuniones en Colombia, Argentina, en varias partes de América Latina, informándoles que se vayan preparando.
Que vayan haciendo sus gestiones con sus propios gobiernos, que vayan llegando cómo llegar, que nosotros nos encargamos de cómo van a comer y dónde van a dormir.
Es malo no poder apoyar a alguien que quiere venir, pero, de alguna manera, se va a resolver.
Con las gestiones de Genaro, que es nuestro gestor.
Hemos tenido reuniones con la CDI y tenemos esperanzas. Todos tenemos que apoyarnos porque no nos queda de otra.
Repito lo que dicen de la Comunicación Indígena:
“Es una minga del pensamiento y acción”.
Minga es lo que llamamos un tequio, ayuda mutua.
Esto es lo que tenemos de la Cumbre Internacional de Comunicación Indígena.

*Franco Gabriel Hernández
Es licenciado en Integración Social por el Instituto de
 Integración Social del Estado de Oaxaca.
Subdirector de Educación Indígena en la SEP. 
Es el presidente de la Agencia Internacional de Prensa Indígena. 
Ha formado parte de diversas instituciones como 
la Universidad Nacional Autónoma de México, 
la Universidad Aautónoma Benito Juárez de Oaxaca 
y la Universidad Pedagógica Nacional.
Fue parte de la Escuela Normal Superior Federal de Oaxaca 
como docente e investigador.
Ha publicado diversos trabajos sobre 
educación intercultural y bilingüe, e indígenas en México.
Actualmente, participa en el Comité de Planeación de 
la Segunda Cumbre Continental de Comunicación Indígena del Abya Yala.