miércoles, 3 de abril de 2013

La radiodifusora de la CDI que surgió para atender las necesidades de los pueblos indígenas emigrantes


  • El Valle de San quintín es considerado uno de los centros agrícolas más importantes del país. 
  • La radiodifusora transmite en español, mixteco, zapoteco y triqui, lenguas maternas de la población indígena emigrante que llega a trabajar a los campos agrícolas. 

En la tercera sesión del Seminario de Radio y Comunicación Indígena, Gabriel Neri, director de la Radiodifusora “XEQIN, La Voz del Valle”, ubicada en San Quintín, Baja California, habló sobre la situación de la radio, una frecuencia radiofónica que surgió para atender las demandas de los pueblos indígenas que emigran principalmente de los estados de Oaxaca y Guerrero para trabajar en los campos agrícolas ubicados al noreste y norte del país.
La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) tiene instalado 21 emisoras radiofónicas que transmiten en español y lenguas indígenas, una de éstas, se encuentra en el Valle de San Quintín, transmite en mixteco, triqui y zapoteco, lenguas maternas de la población que emigra para emplearse como jornaleros agrícolas y que trabajan y viven en los campos de cultivo en situaciones precarias.
Las radios culturales indigenistas se localizan en diversos estados del país, en zonas estratégicas donde habitan los pueblos indígenas pero muchas veces de difícil acceso; tienen características diferentes aunque también podemos encontrar semejanzas, principalmente en los servicios de comunicación: los avisos, que son utilizados por la mayoría de la población indígena.
Una característica de la radio de San Quintín, es que se encuentra en un lugar donde los pueblos originarios llegan como parte del proceso de emigración, “La radio responde a una necesidad de una realidad muy difícil, lacerante, que es la explotación de los pueblos indígenas en los campos agrícolas del norte del país, los jornaleros agrícolas viven en situaciones muy difíciles” dijo el director de la radio indigenista.
La radiodifusora surgió en 1994, en circunstancias adversas, donde los trabajadores agrícolas no conocían los derechos humanos ni laborales, donde la población veía a estos trabajadores como un “mal necesario”, las familias completas provenientes de la región Mixteca del estado de Oaxaca y Guerrero principalmente, vivían en pequeños cuartos hechos de madera y lamina, sufriendo de una severa discriminación y marginación.
Foto: Acervo CDI
“Cuando llegaron las familias emigrantes empezó a haber lo que se conoce como suicidio lingüístico, se trataba de una decisión de ya no hablar su lengua indígena, de no enseñársela a sus hijos, porque era un signo de marginación y violencia social que se daba a través del uso de su lengua indígena en una sociedad muy diversa y compleja en Baja California”.
En ese contexto, se instaló la radio en San Quintín, como una respuesta a las necesidades socioculturales y económicas, para rescatar y fortalecer el uso de las lenguas indígenas y difundir y promover los derechos laborales, así la radio se convirtió en un acompañante de los pueblos indígenas que tuvieron la necesidad de dejar sus comunidades en busca de trabajo.
Pero desde que empezaron a llegar los emigrantes al Valle de San Quintín fueron considerados “invasores”, poco tiempo después de su instalación, “la XEQIN, la Voz del Valle” también fue visto como un elemento más de expansión de los pueblos indígenas que eran tolerados solamente por ser necesarios para la producción de los campos agrícolas, actividad de gran importancia para la exportación de hortalizas.  
La población, pronto empezó a participar en la radio, organizaciones indígenas se capacitaban para tener una participación activa como productores comunitarios, “La radio de San Quintín se convirtió en la década de los años 90 en un importante instrumento de difusión de los derechos, en una radio que le daba voz a los que no tenían voz, una radio donde se escuchaba la lengua indígena durante todo el día, con contenidos pertinentes, donde se capacitaba a los locutores y a la gente que participaba y hablaban de cosas muy interesantes desde otra perspectiva”.
A 18 años de funcionamiento, la radio que se diseñó para responder todo eso que se acarrea con la migración, como la pérdida de identidad, la adopción de otros elementos culturales que van siendo aditivos o sustractivos de los elementos de identidad de los pueblos indígenas ha tenido sus frutos, si bien actualmente se siguen violando los derechos laborales, sí ha habido un gran avance.
“Debido a la radio, los derechos humanos  laborales de los jornaleros cambiaron sino en 180 grados, pero si se movió más el reloj hacia condiciones más dignas de vida y de mayor respeto hacia los pueblos indígenas. Gracias a una actuación de de 18 años de la radio, que no ha sido nada fácil, otro de los elementos importantes que ha cambiado es el uso de la lengua, que antes estaban en la obscuridad, ahora se habla de manera pública”.
Las repercusiones no solamente se vieron reflejados en la cuestión de derechos humanos, sino también en los aspectos culturales, pues gracias a la cohesión que ha logrado la radio entre los pueblos indígenas emigrantes, han aumentado las expresiones como las fiestas que aumentaron de 1 a 17 fiestas patronales que actualmente se celebran y en las musicales que pasaron de 1 a 6 bandas de música de viento tradicionales. 
Gabriel Neri, director de la radiodifusora XEQIN, La Voz del Valle, participó en la tercera sesión del Seminario de Radio y Comunicación Indígena