martes, 10 de diciembre de 2013

Educación: El analfabetismo indígena limita el acceso de mujeres a las TIC

La presidenta del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, Mirna Cunningham, primera mujer miskitu en obtener el grado de cirujana y también pionera como gobernadora de la Región Autónoma del Atlántico Norte, opina que el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) está lejos de ser accesible para la mujer rural indígena, debido al alto grado de analfabetismo y monolingüismo existente.

La destacada activista de los derechos humanos y líder nicaragüense, galardonada en 2009 con un doctorado otorgado por la Universidad Autónoma de México (UNAM), señala que si bien estas nativas enfrentan una brecha superior al resto de la sociedad en cuanto al tema de las TIC, impera la necesidad de aprovechar la oportunidad para que puedan utilizar dichas herramientas, a fin de promover las estrategias de desarrollo.

“Reconozco la validez que representa el uso de estas tecnologías, pues incrementa las capacidades en diversas áreas, tales como la radio y la televisión comunitaria, donde la mayoría de las informaciones las generan mujeres indígenas”, comentó a SEMlac Mirna Cunninghan durante un breve receso de la XII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, llevada a cabo del 15 al 18 de octubre de 2013 en República Dominicana.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las mujeres indígenas en estos tiempos?
Sobre todo deben convivir con los enfoques masculinos y los mitos de género que limitan su desarrollo. El escenario de la mujer rural en el mundo es diverso, porque depende de un contexto económico, social y ecológico diferente; en el primero, tiene menos acceso al crédito; sin embargo, es ella quien corta leña, recoge frutas, semillas, hace artesanía con ellas, sabe de medicina tradicional, pesca y, definitivamente, produce más alimentos. Ella es la comadrona o partera, la sanadora y guía espiritual. Pero existe un sistema diseñado para que no accedan a los bienes productivos, por ejemplo: tierra, tecnología, financiamiento.

¿Cómo se vinculan las tradiciones culturales con las nuevas tecnologías?
Han existido reticencias a la hora de relacionar las transferencias condicionadas que se dan en el campo, sobre todo basadas en el respeto a las prácticas culturales en esas comunidades. Se requiere interacción entre lo viejo y lo nuevo, con un producto que responda a la organización de las mujeres indígenas; no hay que inventar diferentes estructuras, pues ellas fungen como eslabón clave para el desarrollo.

¿Ejemplos…?
Resulta interesante ver cómo las que logran tener acceso a Internet participan en cursos en línea y sacan títulos, sin tener que ir todos los días a las escuelas. Otras, las comadronas, en ese momento del nacimiento, cuando existen dificultades en el trabajo de parto, llaman por el celular al médico, que se encuentra sumamente lejos del lugar, y se orientan de esta manera para que todo salga bien con la madre y el recién nacido.

También hay que decir que en la Universidad Indígena Intercultural de Nicaragua existe un programa, en el cual se han graduado más de 1.000 mujeres en especialidades relacionadas con Derecho, Educación y Salud Intercultural Bilingüe, utilizando para su formación las plataformas virtuales.

Es necesario incorporar en los diferentes foros el tema del uso de las TIC por parte de las mujeres rurales; que estas propongan políticas públicas que les favorezcan en el sector productivo, forestal y en el sistema de atención de la salud: que se capaciten y logren emplear esas tecnologías y establezcan mecanismos para generar bases de datos sobre su situación, creando redes de información.

Para ello se requiere mayor grado de especialización y, a fin de lograrlo, las mujeres necesitan educación, capacitación y desarrollar sus capacidades. Requieren de capacidades técnicas, administrativas y de auditorías.

Una y otra vez usted retoma el tema del respeto a las tradiciones…
Es de vital importancia respetar los conocimientos transmitidos por las abuelas a estas mujeres del campo, que conocen de medicina alternativa, cómo conservar los bosques y los usos de los recursos naturales. Si en verdad se quieren resolver sus problemas, hay que abordar la cuestión de manera más integral, trabajar sobre todo en la educación, que no puede ser de cualquier tipo, sino que responda a las características culturales de esta población y que debe constituirse, íntegramente, como una educación para toda la vida.

Aunque en los últimos años ha aumentado en América Latina el acceso de los pueblos indígenas a servicios como educación y salud, esto no ha estado acompañado de elementos de calidad, a los cuales hay que incorporar aspectos multiculturales, como es el caso de los servicios de salud. En ellos hay que considerar la medicina tradicional y alternativa como parte de una política generalizada. Todo esto, apoyado por las nuevas tecnologías, debe avizorar un futuro mejor para los pueblos indígenas en la región.

La doctora Mirna Cunningham, además de médica cirujana y promotora de los derechos de las mujeres indígenas, es fundadora de la primera universidad intercultural en el Caribe nicaragüense.
También fungió como secretaria de la Campaña 500 años de Resistencia Indígena y en el año 2002 fue designada “Heroína Nacional” por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en reconocimiento a su trabajo a favor de los pueblos indígenas y las comunidades étnicas de la Costa Caribe de Nicaragua.

Por Mercedes Alonso
FUENTE: Diario Rotativo

lunes, 9 de diciembre de 2013

LA REFORMA EN TELECOMUNICACIONES “Una reforma entreguista” Virgilio Caballero

Como parte de los recuentos y balances del primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto, uno de los temas que sin duda fueron y siguen siendo dignos de ser comentados es el de la reforma a las telecomunicaciones, la cual muestra luz y sombras en muchos de los aspectos que pueden ser analizados; para esto, Virgilio Caballero traza un panorama general sobre dicha reforma. Virgilio Caballero catálogo de grave lo que ha venido sucediendo con el poder, refiriéndose al duopolio y explicó además que, la reforma tiene un fundamento económico para que los monopolios dejen de existir. Sin embargo, esto se ha visto mermado gracias al Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), el cual derribó muchas esperanzas de algunos aspectos positivos de la reforma: “El instituto se formó de acuerdo a los intereses de las empresas, nombrando a gente de las mismas quienes serán las encargados de cuerdo con la reforma, de aplicar las leyes, concesiones, vigilar el cumplimiento de esta posesión del 50%, por lo pronto, ya es un fiasco”

FUENTE: Boca de Polen

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“Sonidos y Colores", Tercera Muestra Nacional de Video Indígena

Del 11 al 13 de diciembre, la Delegación Veracruz de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas llevará a cabo la Tercera Muestra Nacional de Video Indígena “Sonidos y Colores”, con la participación de creadores indígenas de los Estados de México, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Yucatán, Chiapas y Veracruz, quienes proyectan la riqueza multicultural que viste a la nación mexicana.

La titular de la CDI Veracruz, María Isabel Pérez Santos aseveró que la intención es abrir un espacio que permita a comunicadores y videoastas presentar sus producciones que responden al llamado de los pueblos y comunidades, cuyos trabajos están orientados al fomento de la identidad y revalorización intercultural.

Esta muestra –que tendrá como sede las instalaciones de la Universidad Veracruzana Intercultural “Altas Montañas”, en el municipio de Tequila- conjuga los trabajos desarrollados por el Parque Temático Takilhsukut, Cine Arte Internacional y el Centro de Video de la CDI de Michoacán y Yucatán.

La idea central de la Tercera Muestra Nacional de Video Indígena “Sonidos y Colores” nace en atención al trabajo realizado en gran parte por la juventud indígena que hoy en día se reconocen como comunicadores, videoastas y cineastas.

Dichos grupos han externado la firme propuesta de constituirse en un nuevo frente por promover y difundir su propia raíz e identidad, desde el núcleo que representa la vida dentro y fuera de la comunidad, en tanto que es parte de un entorno mayor que lo presiona y conduce hacia procesos de transfiguración cultural.

Las producciones que se presentan son: cortometraje, documentales y largo metraje en donde se muestra la creatividad de los productores y creadores quienes a través del lente y el micrófono presentan con “Voz e Imagen” los momentos y aspectos donde lo trascendental es seguir cultivando la cultura con un enfoque de respeto y equidad. 

Algunos de los videos que serán proyectados en el marco de esta muestra son: “Aquí sobre la Tierra” de Mauricio Bidault (México), “Nicolas y Rosario”, de Juan Eduardo Navarrete (Michoacán), “50 años de Sueños ¿A dónde van los hombres verdaderos”, de Juan Carlos Colín Flores (Chiapas), “La Voladora de Clhoe Campero” (Veracruz), y “Tanrreje” El Agua Grande, de Rubén Montiel Mendoza(Estado de México).
También resalta las ponencias “El sentir del Comunicador Indígena”, a cargo del comunicador indígena Rufino Tecpile Chipahua, así como la conferencia magistral “La difusión cultural a través del video, Alcances y Perspectivas”.


Información de Comunicado de CDI

jueves, 5 de diciembre de 2013

Realizadores indígenas cuentan el proceso de aprender a manejar una cámara cinematográfica

El manejo de una cámara, la filmación, edición y puesta en el aire de registros audiovisuales en las comunidades y el enorme desafío que la adquisición de este lenguaje implica para los pueblos indígenas se analizó en una mesa debate en el BAIN (Buenos Aires Indígena), un festival de cine temático.

Los expositores, Patricia Yallico, quechua de Ecuador, Nicolás Ipamo, chiquitano de la vecina Bolivia y Viyén Leiva, qom de la provincia del Chaco, repasaron experiencias que dejaron en evidencia los procesos bien diferentes que sus respectivas comunidades atraviesan.

Al hablar de las singularidades de una herramienta, la cámara, los originarios coincidieron en definirla como "un arma que hasta ahora se usó contra nosotros, ajena" por lo cual consideran de importancia política estratégica la apropiación de un recurso que les permite llegar, como nunca antes en la historia, a todo el mundo.

"Nosotros queríamos contar nuestras historias pero no sabíamos cómo", destacó al inicio Ipamo, del colectivo CEFREC, Centro de Formación y realización Cinematográfica de Bolivia, creado en 1996 por los monkoka, más conocidos como chiquitanos. "Chiquitanos nos dicen los ayoreos y los guaraníes", ilustró el inquieto realizador.


Después detalló el proceso de aprendizaje "la formación técnica es importante y básica. Sin eso no se puede seguir con la producción de, en nuestro caso, mitos e historias. Mi primer guión fue `El Cazador´ en el que planteamos que no se caza para acumular ni para comercio" recordando de paso pilares básicos de la cosmovisión indígena.

"¡Nos encanta hacer ficciones! pero poco documental porque a nuestra gente le resulta muy pesado, se dormían, mientras que a las ficciones las disfrutan" contó Ipamo al detallar las reacciones de las comunidades ubicadas en Santa Cruz de la Sierra, en el este boliviano.

Ipamo contó que el bautismo de fuego fue durante la Asamblea Constituyente de Bolivia en el 2005 y que en los primeros tiempos los cronistas planteaban sus dificultades emocionales "no me atienden, me da verguenza..pero con el tiempo ganamos en autoestima para hacer el trabajo. También recibíamos miradas de dudas `¿sabrán entrevistarnos?¿editarán correctamente?´".

Por su parte Yallico de nacionalidad quichua y del pueblo waranka de Ecuador, integrante de Corporación de Productores Audiovisuales de las Nacionalidades y Pueblos (Corpanp) un colectivo de comunicación creado por la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) dijo "esta güagüa (por el colectivo de comunicación) nació hace cuatro años. Los dirigentes nos convocaron a jóvenes de diferentes pueblos a hacer algo y surgió organizarnos para esto".

Patricia agregó que el colectivo "dirigido por y con mayoría de mujeres trae algo adicional, otra mirada , otro sentir, ni mejor ni peor. Le pusimos corazón, cuerpo y voluntad.  Y sin dinero, seguimos sin dinero, siempre estamos sin dinero", graficó la realizadora en una suerte de crescendo que provocó risas en el auditorio del Bauen.


En tanto Viyén Leiva, contó que la experiencia de las innumerables comunidades qom empezó por la radio, por el ejercicio de tomar contacto con un microfóno, hacer un reportaje y transmitirlo. Hasta relató las impresiones de su abuela cuando él, hace unos años se inició como cronista radial.


"Antes del 2000 no podíamos hablar en qom por la radio" puso como ejemplo al resaltar, como contrapartida, el enorme papel que los pueblos indígenas cumplieron durante los debates por la Ley de Comunicación Audiovisual.

También contó las movilizaciones de los qom, los wichí y los mocoví en su provincia y las expectativas abiertas ante este lenguaje del que, dijo, "sin dudas nos vamos a apropiar"



                                                                               Foto: El qom Viyén Leiva, la quichua Patricia Yallico y el chiquitano Nicolás Ipamo.

FUENTE: Télam
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miércoles, 4 de diciembre de 2013

El derecho de los indígenas a la comunicación

A los más de 10 millones de indígenas en México se les impide tener sus radios comunitarias, que es el medio más eficaz para comunicarse entre ellos. El gobierno federal teme que esos mexicanos, cuyos derechos se han convalidado en el derecho positivo y escrito, a partir de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, logren afianzar su identidad cultural y defender más y mejor el agua y la tierra que tienen en propiedad comunal. Por eso es que hubo la reunión de la Segunda Cumbre Continental de Comunicación Indígena, en Oaxaca, con la presencia de más de 1 mil delegados de toda América Latina, fijando su lucha para obtener parte del espectro radiofónico y lograr tener medios de comunicación para ejercer sus libertades de expresión, de información, de derecho a la crítica, a exponer peticiones y manifestar sus demandas, para hacer valer sus derechos indígenas.
Se trata de tener acceso legal a sus radios para transmitir, entre ellos, cuanto les incumbe en el contexto nacional de sus respectivos países. Asistieron para “reclamar el derecho que tienen los pueblos indígenas a poseer parte del espectro de radiocomunicación”. Esto, para ellos, es su libertad de prensa oral, que autoritariamente y con dosis de discriminación racial los gobernantes les han negado sistemáticamente, pues quieren mantener a los indígenas fuera de toda participación entre ellos y con el resto de la población mestiza.
La radiocomunicación es el medio al que mejor pueden acceder para practicar sus lenguas, que incluyen el español, y preservar sus tradiciones a las que están apegados con todo y las influencias externas que compaginan con sus culturas. Las “cumbres hispanoamericanas”, a las que asiste España con su vetusta monarquía, son para que siga imperando la Conquista y mantener a los indígenas sometidos. Así ha sido por siglos, pero esos pueblos se han mantenido en pie de lucha para hacer ingresar a su cultura los medios que les sirven para afianzarse contra los intereses racistas que insisten en exterminarlos.
Así que ellos han vuelto a levantar sus voces para demandar su derecho a las libertades de expresión y comunicación por medio del espectro radiofónico. Y llegado el momento, a tener televisión. Es un asunto de vida para los indígenas. De supervivencia. Y si han permanecido en sus comunidades, contra viento y mareade los nuevos conquistadores, entonces saben que para mantener su defensa, nada como tener medios de comunicación entre ellos, para informarse en términos modernos y con arreglo a la tecnología a la que quieren tener derecho pleno.
Durante 5 días del pasado octubre, que culminaron el Día de la Raza, los participantes en la reunión desarrollaron una agenda donde plantearon “Los principios generales de la comunicación indígena”; “La comunicación indígena en la defensa de los territorios y bienes comunes de los pueblos indígenas”; y la “Legislación para la comunicación de las políticas públicas indígenas en comunicación”. Esta demanda es legítima y legal en nuestro país si ha de cumplirse el Artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Los pueblos indígenas mexicanos, como los del resto de este Continente, hace tiempo que conquistaron su derecho a tener medios de comunicación entre ellos.
Y por lo pronto, sus radios comunitarias son la prioridad. Se trata de consolidar su derecho a la libertad de expresión, ejerciéndolo a través del periodismo oral, como único medio para cubrir las grandes distancias donde están repartidos los indígenas que buscan intensificar la comunicación para la defensa de sus singulares tradiciones. Y los gobiernos latinoamericanos han de colaborar en la realización de esas demandas. La Cumbre de la Comunicación Indígena no debe esperar la anunciada tercera reunión, y de una vez exigir la instalación de las radios comunitarias, facilitándoles la adquisición del equipo para transmitir sus programas.
Los indígenas quieren practicar su periodismo oral al participar de las frecuencias a las que tienen derecho. Separados por las distancias, los indígenas quieren acercarse radiofónicamente y así lo acordaron en su Cumbre, redactando los acuerdos para hacerlos llegar a los gobiernos de todos los países. Y manifestaron que no van a esperar eternamente la respuesta a su petición. De no recibir alguna, empezarán a movilizarse por todos los territorios, en una acción concertada que estremecerá al Continente.
Constantemente desmantelan sus radios comunitarias, despojándolos de sus elementales instrumentos y no se los devuelven, en un acto de abuso de poder. Y lo que quieren los indígenas es tener canales de mutua información y poderse comunicar, con la finalidad de que la tolerancia de los pueblos indígenas con el resto de la población donde conviven sea cada vez más una realidad (Dominique Wolton, Informar no es comunicar), y así “compartir lo que tienen en común para aprender a gestionar las diferencias que nos separan”.
La Cumbre de la Comunicación Indígena ha sido el paso definitivo para demandar la instalación de radios comunitarias, con las cuales los pueblos indígenas han de ejercer sus derechos a la libertad de expresión, de información y de comunicación.

Por Álvaro Cepeda Nerí
FUENTE: Contralínea