Por su parte, Margarita Amalia afirmó: “Nuestro derecho de igualdad se puede trabajar en armonía".
(Foto: Karina Maciel)
Las mujeres indígenas hemos buscado un cambio más profundo, no solamente en las organizaciones, también necesitamos llegar a espacios de toma de decisiones como es la comisaría, la presidencia municipal, las diputaciones, ser gobernadoras, dijoHermelinda Tiburcio de la organización K’inal Antsetik.
En entrevista para Aristegui CNN, comentó que “México tiene muy bien elaboradas las leyes, pero en las acciones comunitarias hay un vacío. Las mujeres indígenas que hacemos incidencia a nivel comunitario regional y municipal, creemos que hace falta el empoderamiento de las mujeres pero también hay un vacío en el poder de la mujer indígena”.
“Seguramente ahora que haya una evaluación se darán cuenta que los gobiernos podrán dar un informe muy bien elaborado, pero vemos la migración del sur al norte, mujeres indígenas migran con la familia, regresan muertas, o sus maridos e hijos, eso quiere decir que la pobreza sigue en este país, la marginación de los pueblos, la violencia que vivimos con nuestras comunidades, encontramos el vacío en el Ministerio Público, las leyes ahí están, pero las mujeres indígenas necesitamos que nuestra voz sea escuchada”, señaló.
Tiburcio pidió que “las leyes… lleguen a nuestros pueblos. Es cierto que ha habido avance, hace 20 años era diferente, hace 20 años había más discriminación, ha habido cambios significativos”.
Recordó que “en México lo que hoy somos, nosotras las mujeres indígenas, decimos que tendremos que encontrar poder colectivo, poder del pueblo para el pueblo, hacer un gobierno diferente”.
“Ser defensora es un tema que en México somos víctimas de muchas amenazas, tengo protección desde hace tres años, pero si volviera a nacer haría lo que hago”, dijo.
Y agregó que “estoy convencida de lo que hago, invito a las mujeres mexicanas que en donde estemos hagamos la lucha y la diferencia, que el poder lo cocinemos desde la cocina”.
Por su parte Margarita Amalia, presidenta de la organización Mujeres en defensa de la mujer, dijo que “sabemos que muchas cosas no se han alcanzado porque también no nos han consultado, nosotros estamos en aquel rincón donde han llegado las asociaciones civiles, quienes nos han abierto el panorama, quienes nos han hablado de todos estos cambios, hay leyes que muchas veces llegan y se trasmiten en castellano pero qué pasa con todas esas personas que hablamos una lengua, también la migración tiene sus consecuencias como perder partes de nuestra propia lengua”.
Aseveró que “perdemos tal vez nuestra lengua, pero no nuestras raíces. Hemos avanzado a pasos pequeños, pero ahí vamos. Podemos ver a más jóvenes indígenas en espacios de universidades y en trabajos”.
“Mi abuela no decidió con quien casarse, la casaron, no podías decidir cuántos hijos tener,ahora hay un cambio. Ahora podemos decidir no casarnos y cuántos hijos tener”, comentó.
Además indicó que “el cambio viene después de toda esta información y que empieza a bajar a través de las mismas mujeres, que empiezan a empoderarse, llegan hasta esos rinconcitos, nos dan a conocer los derechos que hay, que existe”.
Que seamos “nosotros mismas quienes le hablemos a nuestras hermanas indígenas de que los cambios están y que a veces el gobierno no los haga llegan en nuestra lengua, transforma y te hace después reconocerte aun estando en Guerrero de hacer las alianzas y poder llegar a estos espacios, son pequeños pero seguros”.
“Sí hay cambios, hay diferencias y las podemos ver”, enfatizó.
“Nosotras somos quienes sentimos la situación, el gobierno estudia por encima y no se sientan con quienes viven la situación real y sufren las consecuencias”.
“Nuestro derecho de igualdad se puede trabajar en armonía, si el gobierno ve esta otra parte, nuestra alma indígena, porque cuando el gobierno se olvida de nosotros, se pierde la esencia”, agregó.
“Seguimos en el camino, seguimos abriendo espacios para que más mujeres sean nuestra voz”, finalizó.
Fuente: Aristegui Noticias
